A poco de celebrar sus cincuenta años de carrera el artista plástico Norberto Moretti presenta en el Centro Cultural Roberto Fontanarrosa una muestra sumamente personal que invita a la reflexión. Se trata de Precario, una reunión de obras que revelan los miedos e incertidumbres del artista, con los que el público se puede sentir identificado. “Siento que nos dirigimos a un abismo con los ojos abiertos”, anunció en diálogo con El Ciudadano y advirtió que su objetivo es que el público lo comprenda y, por ende, lo evite.
“Si buscamos en el diccionario «precario» significa algo poco estable, poco duradero, inseguro, frágil. Por eso elegí ese nombre para esta muestra, que tiene que ver con lo que siento desde hace mucho tiempo, y que se acentuó con las crisis ya estalladas y las que están a punto de entrar en erupción, como consecuencia de la pandemia y otras viejas situaciones a las que no les encontramos remedio o postergamos siempre para más adelante”, señaló Moretti.
Y agregó: “Siempre pensé que vivimos dirigiéndonos hacia un precipicio con los ojos abiertos. Estamos constantemente al borde. Hoy, tal vez como nunca, todo es incierto, todo es precario. No me siento positivo respecto del avance de la humanidad, aunque creo, y es mi deseo, que seguirá andando como sea”.
Pero el arte no fue, en el caso de Moretti, un reflejo del presente, sino del futuro: “Precario es la continuación de Patmos, la muestra que realicé entre diciembre de 2020 y setiembre de 2021 en el Museo Estévez que si bien remiten a la misma idea, esas pinturas tuvieron un carácter premonitorio ya que comencé a trabajarlas en 2018 y sentía que algo iba a ocurrir aunque por supuesto no sabía que sería el covid-19”.
A su vez, señaló que Precario ya tuvo un carácter testimonial: “Durante la pandemia seguí trabajando intensamente, poniendo sobre los soportes mi sentimiento acerca de lo que ocurría y sigue ocurriendo. Siempre con la esperanza de que entre todos podamos hacer un mundo mejor. Es por eso que en el Fontanarrosa se pueden ver, entre los 42 cuadros que integran la exhibición, dos pinturas que permiten elegir un final a las cuales titulé Final y Amanecer”.
“Podemos usar el lenguaje pictórico para transmitir ideas, conceptos, inquietudes. Francisco Jarauta, filósofo español que ha visitado Rosario con frecuencia para dar conferencias sobre arte, me dijo en una oportunidad: «El arte es el rostro de la expresión humana». Por otro lado (Jorge Luis) Borges recordaba la definición del pintor norteamericano James Whistler, que decía que «El arte ocurre», otorgándole así una cualidad de mágico”, sostuvo y advirtió ante la realidad de que muchos, en medio del aislamiento por pandemia incursionaron en la pintura para amenizar sus largas horas de encierro: “No me parece mal, siempre que se entienda que independientemente de tomar la pintura como un hobby, como una distracción, como una terapia, es fundamentalmente arte, y como tal tiene sus leyes, sus reglas para comunicarse con las y los espectadores. Las cosas no ocurren por casualidad, sino porque el artista desea expresarlas y usa ese lenguaje para hacerlo, causalmente”.
Aportando color desde niño
Norberto Moretti se define como artista desde que tiene uso de razón. Más allá de sus mentores, estudios, exhibiciones y reconocimientos en estos casi 50 años (en marzo se cumplirá medio siglo de su primera muestra plástica), Moretti recordó que desde muy chico, a los 4 años ya “le daba color con pinturitas a las revistas de historieta que llegaban en blanco y negro” a la casa de sus padres, trazos que le siguieron en segundo grado, cuando recibió un premio por su dibujo en clases y desde entonces la pasión por la pintura no tuvo interrupciones. “Nunca dejé de dibujar y pintar. En algún momento tomé clases con dos grandes personas, buenos maestros y buenos artistas, Marcelo Dasso y Cati Tarsitano. Desde 1972 expongo en Rosario así como en las principales ciudades del país, incluso mostré mis obras en el extranjero como en Perú, Paraguay, México, Alemania, Bulgaria, Italia, Holanda y Bélgica”, señaló.
Por otro lado, ante la consulta sobre si ya planifica una nueva muestra de arte, el pintor aseguró: “Nunca trabajo para una exposición, trabajo porque no puedo evitarlo, todo el tiempo. En algún momento, si creo que lo que estoy haciendo vale la pena de ser mostrado, busco dónde exponer o acepto alguna fecha propuesta por alguna institución. O sea, si, estoy trabajando pero porque no puedo dejar de hacerlo. Pinto con la misma ilusión, con el mismo esfuerzo, con la misma pasión que lo hago desde siempre. Y a mi 78 años debo agradecer a mi esposa Marta que siempre comprendió, apoyó y estimuló mi vocación”.
Para agendar
Precario, la muestra de arte de Norberto Moretti se puede visitar hasta el domingo 27 en el Centro Cultural Roberto Fontanarrosa, de San Juan y San Martín, de martes a domingo, a de 10 a 19, con entrada gratuita.
