Juan Aguzzi / Juan Pablo Sarkissian
Dos temas excluyentes son los que se tratan en este suplemento de Mundo laboral la precarización, agudizada exponencialmente en estos últimos cuatro años en que gobernó el país el macrismo, y el protagonismo que han adquirido las mujeres y el feminismo en el seno de lo gremial-sindical, antes un espacio copado y celosamente guardado por los hombres, y ahora intervenido por la decidida participación de secretarias, delegadas y militantes que focalizan problemáticas urgentes en el universo del trabajo que venían siendo sistemáticamente invisibilizadas. La precarización es un tema que preocupa sobremanera a quienes editamos este suplemento y hemos pensado en un desarrollo profundo y extenso del tema que se extenderá por varios números. Porque si el trabajo constituye al sujeto en alguien destinado a las más diversas prácticas, por eso mismo ese sujeto podrá modificar esas prácticas de todos los modos posibles que estén a su alcance. Entendido el trabajo como una forma de imaginación, cuando los trabajadores son explotados, precarizados brutalmente, oprimidos en pos de una ganancia que nunca podrán tocar, parecería que imaginación y trabajo son opuestos. Pero suele ser justamente allí, donde las formas de precarización son más salvajes, cuando el trabajador decide y define un modo de denunciar y luchar contra esa imposición –producto literal de los mercados y ahora objetivo primordial del capital financiero que concentra y excluye–, es cuando más se vale de su imaginación para liberarse. “La imaginación al poder”, rezaban las pancartas en el Mayo del 68 francés, cuando obreros y estudiantes marchaban codo a codo. Y esas consignas, cincuenta años después todavía son válidas en un mundo donde el desarrollo de las fuerzas productivas y el avance de las tecnologías están siendo utilizadas como otras formas de dominio del trabajo humano.En este número el abogado laboralista Jorge Elizondo apunta las principales políticas impulsadas por el gobierno de Cambiemos para disciplinar a los trabajadores y las aleja de la mediatizada “mala praxis” que quieren adjudicarle para situarlas en el contexto de un plan sistemático. Se sitúan entonces algunos puntos y fragmentos de una exposición sobre el tema efectuada por el también docente de Derecho en un congreso en Italia. Allí describe la sustitución de los convenios de actividad por convenios de empresa, que dejan inerme al trabajador ante la presión empresarial; la generalización de los contratos temporarios que demuelen la estabilidad laboral y pone a circular los “contratos basura” ante la enorme desocupación que los primeros imponen;la eliminación de la periodicidad anual de las paritarias que impiden a las organizaciones sindicales y gremiales negociar un aumento salarial, en suma, la destrucción de los derechos y conquistas laborales que tanto costaron –que incluye trabajadores muertos y desaparecidos– durante décadas. Un tema de coyuntura que <Mundo laboral< no podía dejar de lado era la fusión CGT-CTA, al menos a partir de dos miradas de importantes impulsores, la militancia gremial juvenil y el feminismo. A partir de este último, la periodista porteña Tali Goldman ubica los antecedentes de esta re-unión de las centrales en la unidad de las mujeres sindicalistas y a partir de que el feminismo fue uno de los actores más relevantes de los últimos años, constatando porque las mujeres y las feministas son pioneras de esa fusión. También los jóvenes militantes de un sector de la CTA ponen el acento en los objetivos posibles a partir de las prácticas que la juventud y el feminismo sindical llevan adelante y levantan como banderas. Otro ejemplo en esa dirección resultó ser el Plenario de Trabajadoras en Unidad llevado a cabo recientemente en la facultad de Psicología de La Plata –34º Encuentro Plurinacional de Mujeres, Lesbianas, Travestis, Trans y no Binaries–, donde un auditorio colmado de mujeres sindicalistas, dirigentes y militantes resultó fundamental en los acuerdos para lograr la unidad del movimiento obrero. Los testimonios de las participantes dimensionan el empuje, la lucidez y la fuerza que las mujeres demuestran en pos de ese objetivo.