El premio Nobel de Medicina fue concedido a los norteamericanos James Rothman y Randy Schekman y al alemán Thomas Südhof por su investigación sobre “el transporte de las células”, informó ayer el Instituto Karolinska en Estocolmo.
Los científicos revelaron los principios que determinan cómo las moléculas producidas por las células, que son transportadas en pequeños sacos llamados vesículas, son entregadas “en el lugar adecuado y en el momento adecuado”, según el fallo del Comité.
El Comité Nobel del Instituto Karolinska de Estocolmo detalló que Randy Schekman descubrió un grupo de genes que son necesarios para el transporte de vesículas; Rothman descifró la maquinaria que permite a las vesículas fusionarse con sus objetivos para permitir el transporte de la carga y Südhof reveló cómo las señales instruyen a las vesículas para liberar su carga con precisión.
Este sistema es vital en una serie de procesos fisiológicos, y un transporte vesicular defectuoso es además una característica común en desórdenes neurológicos e inmunológicos, como la diabetes, señaló en su motivación del premio el Comité.
Fue Schekman quien en 1970 comenzó a estudiar el sistema de transporte celular usando como modelo la levadura, reseñó ayer la agencia de noticias EFE.
A través del rastreo genético identificó las células de la levadura con un sistema de transporte defectuoso y averiguó que todo se debía a una cuestión genética; luego descubrió tres clases de genes que controlan distintos aspectos de esta estructura.
Cuando investigaba una década después el transporte vesicular en células de mamíferos, Rothman averiguó que un complejo de proteínas permite a las vesículas acoplarse y fusionarse con las membranas y que ese principio rige también dentro de las células.
Más tarde se reveló que varios de los genes hallados por Schekman en la levadura eran codificados por proteínas identificadas en mamíferos por Rothman, lo que permitió cartografiar componentes esenciales del sistema de transporte celular.
Los tres galardonados compartirán en partes iguales los 8 millones de coronas suecas (1,3 millón de dólares) con que están dotados los Nobel.
Rothman, nacido en 1950 en Massachusetts, trabaja en el departamento de biología de la Universidad estadounidense de Yale. En tanto, su colega Schekman nació en 1948 en Minnesota y trabaja en la Universidad estadounidense de Berkeley, en el departamento de biología celular.
El científico alemán Südhof nació en 1955 en la ciudad de Gotinga e investiga en la Universidad estadounidense de Stanford.