El filme documental «Crude» del director estadounidense Joe Berlinger recibió el lunes en Berlín un premio por su compromiso con el medio ambiente en el marco de la gala benéfica «Cine por la paz».
El galardón fue entregado por el ex presidente soviético Mijail Gorbachov y el actor estadounidense Leonardo Di Caprio, según despacho de la agencia alemana DPA.
Los dos invitados de honor de la gala de beneficencia recibieron una ovación por parte de los presentes en la sala de conciertos en la plaza Gendarmenmarkt.
Di Caprio calificó «Crude», que refiere al petróleo crudo, como un «verdadero drama de la vida». La obra describe la lucha de decenas de miles de ecuatorianos contra la contaminación de su hábitat en el Amazonas por parte de una empresa petrolera.
«Pese a que un artista goza de recibir muchos elogios por su trabajo, esto también es un reconocimiento del sufrimiento humano», dijo Berlinger. El premio es un «profundo honor» para una «película pequeña y difícil».
Para este premio también estuvieron nominados «Avatar», que parte como favorita para los próximos premios Oscar y el director Roland Emmerich («2012»).
«Cine por la paz» es un evento en el que son distinguidos los realizadores cuyas producciones llaman la atención por temas de relevancia social. Hay premios para ocho categorías.
La gala es considerada uno de los eventos sociales más importantes al margen del Festival Internacional de Cine de Berlín, aunque no forma parte del programa oficial. El director del festival, Dieter Kosslick, tomó clara distancia de la gala.
En medio de una tormenta de flashes, numerosas estrellas, como Di Caprio y Catherine Deneuve, desfilaron por la alfombra roja de la plaza Gendarmenmarkt.
También participaron en la entrega de premios el músico de rock y militante Bob Geldof, el actor Christopher Lee y la cantante de ópera Montserrat Caballé, entre otros.
Al igual que el año pasado, lo recaudado será destinado a las fundaciones de Gorbachov y Di Caprio. Los temas centrales del evento benéfico fueron Ruanda, Irlanda del Norte y el Tíbet, así como la cuestión de la «identidad cultural». (Télam)