Según el parte médico de ayer, Sandro se mantiene con un cuadro de salud «estable» y dentro de los parámetros normales tras una intervención como a la que fue sometido.
No obstante, el director asistencial del hospital Italiano de Mendoza, Miguel Nicolás, admitió que el estado nutricional de Sandro «es una preocupación».
Explicó que el cantante llegó al trasplante «con un estado nutricional bajo» y recordó que «es un paciente de 8 ó 9 meses de internación, en sus últimos quince días en terapia intensiva».
Sandro sigue conectado a un respirador artificial y los médicos no pudieron adelantar cuando lo extubarán.
«No quiero dar una fecha que después si no se produce se interprete como que es por culpa de una complicación, porque no es así», dijo Nicolás cuando fue consultado por los periodistas.
En tanto, el especialista sostuvo que luego de la extubación, a Sandro podrían sacarlo de la sala de terapia intensiva y pasarlo a una zona de cuidado intermedio, aunque para eso deben darse muchos factores aún.
«Cuando eso se produzca entramos a sacar algunos otros factores de riesgo, esto evoluciona y si continúa la evolución, va a pasar dentro del área crítica pero a una zona de cuidado intermedio», sentenció.
A raíz de la necesidad de lograr una mejor alimentación para el cantante, el médico que le realizó el trasplante de corazón y pulmones, Claudio Burgos, le habría sugerido a Sandro la posibilidad de hacerle una traqueotomía.
