En la sesión de este jueves el Concejo Municipal de Rosario rechazó por amplia mayoría uno de los puntos del DNU 70/2023 promulgado por Milei que habilita la conversión de los clubes en Sociedades Anónimas Deportivas, haciendo foco fundamentalmente en lo que puede significar esto para los clubes de barrio de nuestra ciudad y del país.
La declaración de preocupación ingresada por el concejal Leonardo Caruana del Frente Amplio para la Soberanía, reivindica el importantísimo rol social y cultural que desempeñan los clubes de barrio en la ciudad de Rosario, en relación a la formación, contención y construcción de vínculos entre las infancias, los jóvenes, las familias y la comunidad; tan necesario en un momento donde avanzan las violencias y los consumos problemáticos.
En su exposición Caruana invitó a pensar a largo plazo esta problemática, dejando en claro que, en un contexto de dificultades económicas y necesidad como el que estamos atravesando, estas ideas pueden resultar seductoras por la promesa de réditos económicos a futuro, pero alertó acerca del riesgo que esconde la entrada de capitales privados -y extranjeros- a la estructura societaria de los clubes, que en la Argentina funcionaron históricamente como sociedades civiles sin fines de lucro.
El problema, según el edil, es la puerta que se abre para que cualquier desarrollador inmobiliario pueda ofrecer a un club de barrio algunos miles de dólares y construir un complejo habitacional en donde antes se encontraban a jugar los jóvenes del barrio; destruyendo así una organización civil que cumple indudablemente una función social y cultural invaluable.
“Nuestros clubes no solo han formado a deportistas de élite reconocidos mundialmente como Messi, Ángel Di María o Yanina Martinez, enorme atleta paralímpica de Rosario que se formó en los espacios públicos de la ciudad. Sino que han sido y continúan siendo una potente herramienta de inclusión social. Tenemos cerca de 400 instituciones barriales repartidas por todo Rosario, donde se practican una variedad de deportes. El papel que desempeñan es fundamental para el desarrollo de nuestros niños, niñas y jóvenes. Y por si hace falta aclarar, los clubes también son verdaderas estrategias de contención frente al avance de la violencia, las ludopatías, la desigualdad y los consumos problemáticos” resaltó el edil.
Para finalizar Caruana instó a valorar y defender el rol que cumplen los clubes a nivel social. Afirmando que “lo que necesitan no es transformarse en sociedades anónimas sino un Estado presente que los apoye. El deporte y la vida social de los clubes debe seguir siendo un derecho y un recurso de integración, y no un negocio al que solo unos pocos puedan acceder. Sería una tragedia permitir que el espíritu comunitario y el deporte inclusivo sean sacrificados en el altar del lucro privado.”
Esta iniciativa tuvo un amplio apoyo de las demás fuerzas políticas, a excepción de los concejales Agapito Blanco, de Juntos por el cambio, Sabrina Prence y Franco Volpe, de Vida y Libertad.
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