Agustín Aranda
Esta semana desde la Sociedad Argentina de Endocannabinologia y Terapéutica Cannábica (SAET) mostraron preocupación ante la idea del gobierno encabezado por Javier Milei de limitar el acceso al Registro del Programa de Cannabis (Reprocann) que permite la tenencia, transporte y uso de marihuana con fines medicinales a unas 300 mil personas en el país. Según trascendió, Nación quiere establecer solo un puñado de patologías como válidas, poniendo en duda la continuidad de los permisos ya emitidos y los tratamientos en marcha que no se encuadren. Desde el movimiento cannábico levantaron alertas, llamaron a defender los derechos obtenidos y convocaron a la ciudadanía a sumarse a la próxima Marcha Mundial de la Marihuana del 4 de mayo.
Profesionales de la salud salieron al cruce de achicar el Reprocann
Esta semana desde la Sociedad Argentina de Endocannabinologia y Terapéutica Cannábica (SAET) hicieron público un comunicado dirigido a las autoridades del Programa de Cannabis del Ministerio de Salud nacional. “Desde el 2017 a la fecha, se ha avanzado enormemente en la capacitación, investigación y uso del cannabis para gran cantidad de patologías, algunas con mayor evidencia científica que otras, todas con claras mejorías en la calidad de vida de quienes usan la planta en sus diferentes formatos”, escribieron desde esta sociedad científica que reúne a los profesionales especializados en el uso del cannabis medicinal como herramienta terapéutica.
También señalaron que la práctica médica vinculada al cannabis requiere una comprensión más amplia de las decisiones clínicas y de la consideración de las personas pacientes. “La medicina cannábica viene a desafiar el quehacer médico convencional, siendo, en la mayoría de los casos, los mismos pacientes quienes concurren con la terapéutica instaurada en busca de acompañamiento y validación del uso de la planta para paliar sus dolencias,” explicaron en el comunicado.
A su vez, pidieron respetar el espíritu de la ley de Cannabis Medicinal y atender a los cambios a nivel mundial. Por ejemplo, el reconocimiento de las propiedades medicinales de la planta por parte de la ONU. “Creemos que estos avances a nivel internacional deberían redefinir la ley de estupefacientes que permita excluir al cannabis de las drogas peligrosas y eso permita aún más la expansión de la investigación desde el ámbito académico en relación con la planta y sus propiedades terapéuticas”, concluyeron desde SAET y se pusieron a disposición del ministro de Salud Antonio Russo para acercarle toda la evidencia respaldatoria que tienen.
Nación suspendió las inscripciones de producción y comercio de cannabis
Marcha y contramarcha entre Nación y el movimiento cannábico
El comunicado de SAET se da días después de que el vocero presidencial, Manuel Adorni, confundiera el Reprocann con el registro de productores, comercio y distribución del Instituto Nacional de Semillas (Inase), advirtiera que “existen 90 mil inscripciones en el registro que no tiene evidencia científica” y anunciara que iban a hacer una auditoría de los permisos otorgados.
Las declaraciones de Adorni generaron confusión en parte del movimiento cannábico, ya que la semana anterior el secretario de Calidad del Ministerio de Salud, Leandro Brusso, se había reunido con representantes de organizaciones cannábicas de Argentina que integran el Consejo Consultivo honorario (CCH) de la ley de Cannabis Medicinal. Allí ese funcionario había reconocido el atasco en el Reprocann y calculado que por día llegan un promedio de mil inscripciones, y que solo podían procesar 40.
Según contaron desde las organizaciones cannábicas que participaron de ese encuentro, Brusso también había reconocido la necesidad de acelerar la entrega de permisos, mejorar la tecnología y no establecer patologías que permitan el acceso al registro. Días más tarde, todo cambió y comenzó a circular una propuesta del gobierno de Milei para transformar el Reprocann. En particular, de limitar el acceso a unas pocas patologías médicas, una restricción que no existe. En ese listado figuran: dolor oncológico, neuropatía post herpética, esclerosis múltiple, lesión medular traumática, dolor del sistema neurológico central, epilepsia refractaria, autismo, dolor producido por Accidente Cerebro Vascular (ACV) y neuralgias.
En el caso de que esta propuesta avance, solo podrán acceder al permiso quienes tengan esas patologías. La duda está en los permisos ya otorgados por otras situaciones de salud y la continuidad de esos tratamientos.
Perspectivas y un llamado a defender derechos
Karina Romanelli, integrante de la ONG Cannabis y Salud de Bahía Blanca, participó de la reunión con Nación y recordó: “Ansiedad, insomnio y bruxismo fueron las patologías que mencionaron para restringir (quitar). Les explicamos que si un profesional de la salud está indicando la terapia con cannabis significa que su uso está ayudando al bienestar de esa persona”. Según la activista, desde Nación les pidieron sugerencias sobre los cambios propuestos.
“Poner restricciones significa frenar tratamientos, sin reparar en las consecuencias que eso puede tener”, advirtió la militante y completó: “Lo que tenemos que hacer como movimiento cannábico es salir a la calle y reclamar por nuestros derechos. Tenemos una ley de Cannabis Medicinal y nos falta sacar al cannabis de la ley de estupefacientes”. Romanelli se refirió a la próxima Marcha Mundial de la Marihuana que se realizará en distintas partes del país el 4 de mayo.
“Todavía estamos en período de informar y contar de este fenómeno único en el mundo que es el movimiento cannábico argentino. Si se aplican estas restricciones, estamos hablando de un retroceso. A Nación le falta acceso real a la información de cannabis”, opinó Soledad Pedrana, integrante de Aupac, organización cannábica de Rosario que fue parte del Consejo Consultivo hasta el 2023.
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