“Profunda preocupación” expusieron los jefes de los programas provinciales de Inmunizaciones por el desabastecimiento de vacunas. Así lo hicieron saber a través de una dura nota enviadas a los ministros de Salud de todas las provincias, en la que recuerdan que el “responsable de asegurar la provisión de insumos, tanto biológicos como descartables”, no es otro que el ministerio de Salud de la Nación.
Los firmantes, de todas las jurisdicciones del país a excepción de la provincia de Buenos Aires, mencionan que “durante todo el 2017 no contamos con las dosis planificadas para cumplir con la vacunación antimeningocócica cuadrivalente (Menveo) de los niños de 3 y 5 meses y de los adolescentes de 11 años. Incluso en muchas provincias la vacunación en este grupo etario directamente no se realizó”, advirtieron.
En Santa Fe, según informó el director de Epidemiología del Ministerio de Salud, Julio Befani, “la única vacuna que está faltando en la provincia es aquella que combate al meningococo: Menveo”. Y en ese sentido afirmó que “dependemos de la provisión del ministerio de Salud de la Nación”.
En el escrito, añadieron que “ya nos comunicaron que no recibiremos las dosis adeudadas del 2017, lo que hace que la situación se plantee como crítica sabiendo que existen dosis en aduana desde hace casi un año; que son, además, insuficientes para cubrir a la población objetivo”.
Según Tiempo Argentino, los responsables de Inmunizaciones señalaron que en varias provincias esta situación no se limita a la vacuna contra la meningitis, “sino también a vacunas como SRP (triple viral), DPT (triple bacteriana), Hepatitis B, vacuna contra HPV, vacuna contra rotavirus, vacuna antirrábica, Sabin bivalente, entre otras”. También denunciaron discontinuidad en la entrega de agujas y jeringas durante el año pasado.
La carta contextualiza el faltante de vacunas en el marco de “brotes de enfermedades en otros países que habían sido eliminadas y controladas gracias a la vacunación”. Justamente la semana pasada se hizo conocido el caso de una beba de ocho meses contagiada con sarampión, una enfermedad eliminada del continente en 2016. Su contagio, entonces, pudo provenir de algún visitante de otro país o de un argentino no inmunizado por la vacuna.
El texto califica a la situación como “crítica” y pide a los ministros de Salud provinciales “que expresen dicho reclamo ante las autoridades nacionales”. Además, advierte que “la actualidad nos pone en una situación de vulnerabilidad epidemiológica grave, por lo que exigimos respuestas y acciones inmediatas para solucionar tanto los faltantes como la discontinuidad en la entrega de insumos”.
“Esto es sumamente grave. Si uno tiene que luchar en la prevención es para la equidad de la población. La vacuna tiene que llegar a todos los estratos sin importar la forma”, explicó el integrante de la Sociedad Argentina de Infectología (Sadi), Ricardo Teijeiro. “Si no tenés una cobertura de más del 95 por ciento de la población susceptible no sirve. Y en los últimos años la cobertura cayó. Eso pasa porque no se está trabajando fuertemente en la campaña de vacunación”, concluyó.