A tres semanas de la desaparición de Leonel Martínez, el chico de 15 años de Villa Gobernador Gálvez que volvió a poner el foco en el accionar policial por su posible responsabilidad en el hecho, su familia se reunió ayer con la Asamblea por los Derechos de la Niñez y la Juventud para diagramar medidas de acción para exigir la aparición de Leonel. El caso es investigado por el fiscal Santiago Marquevich de la Justicia Federal, quien ordenó una serie de medidas que incluyen un rastrillaje en la isla, el peritaje de cámaras de seguridad de la zona donde fue visto por última vez y declaraciones testimoniales. Los uniformados señalados cumplen funciones en la comisaría 25ª .
Leonel Martínez tiene 15 años, es de tez oscura, mide 1,83 centímetros, pesa 95 kilos y fue visto por última el viernes 6 de este mes a las 6.45 cuando su padre Roberto lo dejó en una obra en construcción de Ituzaingo al 1000. “Mi hijo fue acosado por la Policía. Lo tuve que llevar al polvillo de la obra a esconderse y que deje de ir a la escuela”, contó su papá, quien en los primeros días de noviembre tomó la determinación de resguardarlo por el recrudecimiento de los hostigamientos que su familia venía sufriendo desde hacía 7 meses por parte de un grupo de uniformados –en especial de uno apodado Pelado– de la comisaría 25ª. Según Roberto, los problemas con la Policía empezaron el 30 de mayo cuando esa fuerza allanó la vivienda de los Martínez sin orden judicial. Se llevaron preso a Roberto Martínez, a sus hijos menores y a su nieta de dos años. Este hecho fue denunciado por la Defensoría Pública.
En octubre, Leonel se peleó con el hijastro de El Pelado.Un día después, Roberto, Leonel y un compañero de trabajo estaban por subir al colectivo que los traería desde Villa Gobernador Gálvez a Rosario. Roberto aseguró que antes de que subieran pasó un patrullero en el cual iba el “Pelado”, y recuerda que Leonel le contó asustado que el policía le hizo el típico gesto intimidante de quien corta un cuello. Esta amenaza alarmó a Roberto, quien entonces decidió que su hijo durmiera en la obra en construcción donde trabajaba, a fines de resguardarlo. El 6 de noviembre, Roberto fue a buscar a su hijo a la obra, pero ya no estaba.
La última vez que lo vio fue a las siete de ese día y regresó al lugar a las 14.30, por lo que la Justicia Federal ordenó peritar las cámaras de seguridad de la zona, hasta el momento con resultados negativos. Además, el fiscal tomó declaraciones, aunque ninguna de los uniformados involucrados, y dispuso la realización de un rastrillaje en la isla, lugar al que solía ir Leonel con su padre a pescar.
A los pocos días de la desaparición, el defensor provincial Gabriel Ganón, conjuntamente con los abogados Salvador Vera, Guillermo Campana, Nicolás Vallet y Analía Abreu, presentaron un documento ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para que exijan al Estado que aplique de forma inmediata el procedimiento de la Convención Interamericana sobre Desapariciones Forzada de Personas e informe sobre las medidas que se están tomando en la causa. El caso tuvo un breve paso por el Juzgado de Menores II, donde, según Roberto, “lo único que hicieron fue pedir medidas a la misma comisaría 25ª”. Finalmente, la investigación quedó en el Federal.
A 21 días, Roberto y su familia mantuvieron una reunión con los representantes de la Asamblea por los Derechos de la Niñez y la Juventud para organizar una movilización en los próximos días donde exigirán la aparición de Leonel.