Con el título “Nuestras costas y barrancas. Una mirada sobre los ambientes ribereños del Paraná Inferior, y su importancia ecológica y cultural”, este jueves 6 a las 18, en el Acuario (Carrasco y Cordiviola), el Taller Ecologista presentará un a partir de un trabajo de campo sobre el estado actual de las zonas de barrancas y playas del río Paraná en una extensión de 40 kilómetros. El avance industrial sobre la calidad de vida social y ambiental; las barrancas como unidades ecosistémicas; la pérdida de acceso al río son algunos de los temasx contenidos en el informe y que será expuestos en la actividad.
Según explicó la organización ambientalista, la publicación “es el resultado de un trabajo exploratorio de reconocimiento de paisajes naturales y del estado actual de los usos de las zonas de barranca y playas del río”. El área estudiada comprende las localidades de Timbúes, Puerto San Martín, San Lorenzo, Fray Luis Beltrán, Capitán Bermúdez y Granadero Baigorria, todas ubicadas sobre la costa.
“Esta zona, vinculada históricamente a la industria de refinería de petróleo, petroquímica, química, hizo de dichas ciudades uno de los cordones industriales del país, pero en el nuevo siglo se convirtió en uno de los complejos agroindustriales y exportadores más importantes del mundo”, repasó el Taller Ecologista.
La entidad marcó que numerosas empresas, “entre ellas las que controlan el comercio de granos y derivados a nivel mundial”, están radicadas en el área, donde instalaron plantas industriales y terminales portuarias. “Desde el momento en que se suceden estas radicaciones, tanto vecinxs como organizaciones sociales y ecologistas han llevado adelante diversas iniciativas para visibilizar los impactos de las actividades de las agroindustrias y los puertos”, marcó el Taller.
Por ello, entre los objetivos del trabajo se busca contribuir al conocimiento y la valorización de las zonas de barranca y playas “como entornos de importancia ecológica, paisajística y cultural de la región”, y por ello requieren de políticas de Estado a escala regional para “la necesaria planificación del territorio con usos que respeten su integridad ecológica, así como a las iniciativas de vecinxs que buscan mejorar su calidad de vida”.