Los fiscales santafesinos Alejandra Del Río Ayala y Matías Broggi presentaron acusación por el femicidio de Verónica Soulé. La mujer fue prendida fuego en marzo de 2020 en la localidad de Casas, en el departamento San Martín, y por el hecho su pareja está detenido desde mediados del año pasado en prisión preventiva. La defensa había solicitado la revisión de la medida cautelar. Pretendía la libertad de su asistido, pero la Fiscalía redobló la apuesta y presentó acusación contra el hombre de 33 años por el delito de homicidio doblemente agravado por el vínculo y por haberse cometido en un contexto de violencia de género. Adelantó que pedirá prisión perpetua. El juez Héctor Gabriel Candioti no hizo lugar al pedido defensista y dispuso que Lisandro Cabral continúe privado de su libertad.
El pedido de una revisión de la cautelar por parte de la defensa de Cabral generó gran preocupación y malestar entre familiares y organizaciones feministas, especialmente Mumalá que acompaña el reclamo de Justicia por el femicidio de Verónica y la revinculación de su familia con sus hijos que se encuentran con los familiares del acusado.
El miércoles tuvo lugar a audiencia que fue presidida por el juez Gabriel Candioti, allí los fiscales presentaron acusación contra Cabral y adelantaron que pedirán prisión perpetua. El magistrado rechazó el planteo de la defensa y mantuvo la prisión preventiva del ahora acusado.
El caso
Verónica estaba en pareja con el agresor desde 2002, tuvieron dos hijos y convivieron durante de 10 años, tiempo en el que fue sometida a maltratos físicos, psicológicos y económicos. Era víctima de golpes reiterados e incluso hubo episodios dónde el agresor le arrojó objetos para lastimarla, relataron los fiscales. La Acusación contó que Verónica “fue atacada por su pareja en horas de la madrugada del martes 17 de marzo del año pasado en la vivienda que compartían en Casas”. La víctima murió 6 días después a raíz de las heridas que sufrió en el 70 por ciento de su cuerpo producto del fuego.
“Soulé era culpada por el acusado por los males que atravesaba la familia, la vigilaba y la perseguía constantemente, no le permitía salir sola, le exigía obediencia, le impedía hablar con otros hombres y la aislaba de su familia y de sus amigas”, contaron los fiscales y agregaron que la amenazaba asiduamente de muerte y con quitarle a los hijos. Le impedía trabajar y de esa manera era el único aportante al hogar, lo que le generaba en la víctima una dependencia económica.
Cautelar
Los funcionarios se opusieron al pedido de libertad del acusado y a un reclamo subsidiario de prisión domiciliaria en la audiencia. “Entendemos que no hay nuevas evidencias incorporadas al legajo que permitan rever la medida cautelar”, explicaron.
Del Río Ayala y Broggi argumentaron que “le planteamos al juez que, antes de estar en privado de su libertad, el imputado entorpeció la investigación con acciones muy concretas” y tomaron como ejemplo “la pericia realizada por los bomberos que concluye que distintos ambientes de la casa fueron limpiados” y entendieron que sigue habiendo riesgos procesales.
Piden que no liberen al acusado del femicidio de Verónica Soulé
