Este jueves el gobernador Miguel Lifschitz participó de la jornada «Nueva Oportunidad: por una política sobre jóvenes, desigualdad y violencia», llevada a cabo en Plataforma Lavardén. En el encuentro hubo paneles de conversación donde participaron jóvenes del programa, organizaciones sociales, académicos de universidades de la región y periodistas. Además, dieron a conocer la plataforma virtual del Nueva Oportunidad, un sitio abierto y disponible para todos los usuarios y usuarias.
El Nueva Oportunidad propone un abordaje integral de jóvenes en situación de alta vulnerabilidad social, a los que se acompaña en un trayecto pedagógico de capacitación y fortalecimiento de vínculos sociales, con herramientas concretas para que puedan construir un proyecto de vida.
La complejidad
La jornada de este jueves tuvo por objetivo reflexionar sobre las dinámicas cotidianas de trabajo, la manera en que se abordan las complejidades de las diferentes situaciones que se presentan en los talleres y en los barrios, sobre todo en el contexto de cada grupo de jóvenes. Además, presentaron un informe sobre el programa que fue realizado por el investigador de la Universidad Nacional del Litoral (UNL), Máximo Sozzo.
“Algunos de los logros más importantes y los que más nos entusiasman en términos de resultados son el Plan Abre, el programa Nueva Oportunidad y el Plan Vuelvo a Estudiar. Son tres proyectos emblemáticos que apuntan fundamentalmente al fenómeno de la exclusión social y a encontrar herramientas efectivas desde el Estado para romper ese círculo perverso de la marginación. Estos programas tienen que ver con políticas sociales innovadoras”, destacó Lifschitz.
“El Nueva Oportunidad entiende que la violencia excede por mucho el fenómeno de la inseguridad. Tiene otras connotaciones, es profundamente social, y por lo tanto, hay que descartar combatirlo solo a través de la violencia policial o institucional, o de la acción de la Justicia. Son actores importantes, pero en el marco de una política pública integral cuyo foco tiene que estar puesto en lo social”, agregó el gobernador.
“Hoy tenemos un proyecto de ley presentado en la Legislatura que ha salido del trabajo conjunto. Tenemos muchas garantías de que este proyecto pueda tener continuidad en el futuro. Sería un gran logro democrático más allá de los cambios políticos. Santa Fe ha sido pionera en innovaciones de materia pública y este programa da un salto cualitativo en relación con las políticas sociales. Podría ser también un gran modelo para nacionalizar”, concluyó Lifschitz.
En números
La evaluación elaborada por el licenciado en Criminología, Máximo Sozzo, indagó sobre los funcionamientos del programa para entender tanto sus logros como sus límites. “El Nueva Oportunidad coloca en el centro de la escena la lucha contra la marginación y la desigualdad, y la construcción de oportunidades sociales. Se instala en el Ministerio de Desarrollo Social pero trabaja con otras áreas de los Estados provincial y municipal tratando de generar un esquema de cooperación tanto vertical como horizontal. Esto le permite construir lógicas de intervención social en espacios más amigables”, explicó el especialista.
Sozzo resaltó que “la participación en este programa de más de 17 mil jóvenes en toda la provincia es un signo de que esa opción funcionó adecuadamente”. De acuerdo con el especialista, es de las primeras experiencias en América Latina que logra tener este nivel de escala.
El camino
El Nueva Oportunidad busca generar una transformación integral, desde lo económico y educativo, así como en lo estructural y simbólico. Proponen un abordaje integral de jóvenes en situación de alta vulnerabilidad social, a los que se acompaña en un trayecto pedagógico de capacitación y fortalecimiento de vínculos sociales, con herramientas concretas para que puedan construir un proyecto de vida. Actualmente, son más de 17 mil jóvenes en toda la provincia. Más de 11 mil están en Rosario y Gran Rosario, 3.400 en Santa Fe, y más de 600 en Villa Gobernador Gálvez, los que participan del programa.
