El Servicio Nacional para la Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) lleva adelante medidas de preservación de la sanidad del ganado en Santa Fe, Entre Ríos y Chaco, ante la crecida del Río Paraná que afecta a la región.
El organismo, que el viernes último declaró emergencia hídrica en Santa Fe, aclaró además que se mantiene el alerta para el Delta de la provincia de Buenos Aires.
En la sede de su Centro Regional Santa Fe, el Senasa y otros organismos públicos provinciales y nacionales analizaron un Plan de Contingencia conjunto que agilice el movimiento de hacienda y permita resguardar las condiciones y el estatus sanitario en las zonas de islas afectadas por la crecida del río Paraná.
La crecida afecta a los departamentos santafesinos de General Obligado, San Javier, Garay, La Capital, San Jerónimo, San Lorenzo, Rosario y Villa Constitución. En tanto, el Centro Regional Entre Ríos, controla a los animales provenientes de las islas del río Paraná hacia el territorio continental.
Allí, el ganado es trasladado en balsas de acuerdo a un cronograma previamente programado y el organismo coordina el trabajo interinstitucional con personal de la Dirección de Ganadería de la Provincia, de la Policía Rural, de Prefectura y de los municipios costeros.
Por su parte, el Centro Regional Chaco-Formosa y el Ministerio de la Producción chaqueño implementaron, en los departamentos de San Fernando y Bermejo, un sistema de control sanitario de emergencia para el movimiento de hacienda destinado a los productores de la región afectados por la creciente del río Paraná, a fin de agilizar el traslado de ganado mayor y menor a zonas altas.
Los sectores que se verán afectados en Chaco son el acceso a la Isla del Cerrito, Bajos de Tacuarí y Paraje Soto y área de influencia de los Municipios de Isla del Cerrito, Colonia Benítez, Barranqueras, Puerto Vilelas y Basail, más cercanas a los ríos Paraguay y Paraná.
La crecida del río Paraná se debe a las lluvias en Misiones y en el sur de Brasil que provocaron un importante caudal de agua en la represa Yacyretá e implicó también un aumento en el caudal del río Iguazú, indicó Senasa.