Una doctora sudafricana ha propuesto distribuir de forma gratuita, y de cara al mundial de fútbol que este verano se celebrará en Sudáfrica, 30.000 unidades de un dispositivo conocido como ‘condón antiviolación’, que consiste en una funda de plástico que cuenta en su interior con aristas en forma de sierra.
El objetivo de este artilugio es atrapar el pene del agresor una vez que se produzca la penetración. La mujer se lo introduciría en el interior de la vagina, igual que haría con un tampón, y podría hacer vida completamente normal.
El dispositivo, bautizado como Rape-aXe, fue inventado por Sonnet Ehlers, una facultativa que ha atendido a numerosas mujeres víctimas de violaciones en Sudáfrica, un país donde, denuncia, este delito es especialmente frecuente.
En 2005 se probó el primer prototipo de este dispositivo en Ciudad del Cabo y en la actualidad la inventora opina que ya está lo suficientemente perfeccionado como para usarse a gran escala.
También ‘delata’ al agresor
«Se trata de un aparato que se mete en la vagina, que es muy cómodo, y que en caso de asalto sexual atrapa el pene del hombre. Éste sentirá un gran dolor, y además no se lo podrá quitar a menos que vaya a un hospital, donde no podrá negar que ha penetrado a la mujer», ha afirmado Ehlers en una entrevista a Radio Netherlands.
Según la artífice de esta especie de cepo, el miembro del agresor queda encapsulado dentro del dispositivo, por lo que no hay peligro de que, pese a que se pueda evitar la violación, el pene sangre y se traspase ningún tipo de enfermedad.
Por otro lado, Ehlers niega que exista ninguna posibilidad de que el Rape-aXe cause daños internos a la mujer. Y en cuanto al agresor, los daños tampoco son permanentes, aunque sí las cicatrices que provocan las aristas cortantes.
Objeto controvertido
El condón antiviolación ha estado rodeado de polémica desde que se comenzó a conocer. De hecho, a su inventora le ha valido para que la acusen de odiar a los hombres y de encerrar el.