Uno de los principales sospechosos del secuestro, violación y asesinato de Rocío Daiana Gómez fue detenido ayer al mediodía en la localidad de Granadero Baigorria. La víctima, una chica de 17 años que fue vista por última vez el 27 de febrero de 2011 y sus restos fueron encontrados en agosto del mismo año sepultados tres metros bajo tierra en el fondo de un bar abandonado en barrio La Florida. Por el caso hay ocho personas procesadas.
Fuentes policiales indicaron que la captura se llevó a cabo con una orden del Juzgado de Instrucción de la 14ª nominación. Raúl Héctor V., de 48 años y conocido como Gordo, quien ya había sido apresado por la misma causa pero bajo otra imputación, fue detenido en una casa de la localidad de Granadero Baigorria. “La jueza nos pidió colaboración en el caso y luego de 25 días de realizar diligencias encontramos a este hombre”, dijeron las fuentes.
Según voceros, el Gordo fue hallado en una vivienda de calle 12 al 2300, de Granadero Baigorria, a las 11 de ayer. “Si bien en un momento le imputaban el encubrimiento del hecho, luego de una serie de investigaciones se cambió la carátula y se lo acusó de «homicidio calificado, violación y privación ilegítima de la libertad»”, indicó un investigador.
Por el caso ya se encontraban detenidos Juan José L., novio de la víctima, y Jonathan V., de 21 años, hijo del Gordo, quienes están procesados por el delito de “privación ilegítima de la libertad doblemente calificada por el uso de violencia, amenazas y/o venganza y por el uso de armas de fuego, lesiones, robo calificado por el uso de armas y abuso sexual con acceso carnal agravado por el uso de arma de fuego”.
Además, otras seis personas –entre ellas el Gordo– fueron procesadas por el delito de encubrimiento agravado.
Rocío Daiana Gómez fue vista por última vez el 27 de febrero de 2011, cuando desapareció junto a su hijo Kevin, de 14 meses. El niño fue encontrado dos meses después en un descampado de la localidad de San Nicolás. Según denunció Norma Gómez, madre de la chica, ese día su hija le envió un mensaje de texto donde le pedía que le llevaran una moto hasta una granjita de Valle Hermoso al 1200, en la zona norte de Rosario –adonde Rocío había trabajado un tiempo atrás– porque José Luis L., el dueño del comercio (quien había mantenido una relación sentimental con Rocío) iba a comprarle el rodado. La mujer dijo que cuando fue a realizar la transacción vio a su hija con la cabeza rapada, que no la dejaron hablar con ella y que en la propiedad en donde estaba ubicada la despensa y la casa de José Luis L., ambas fueron sometidas sexualmente. Norma fue liberada por los delincuentes, bajo amenaza y nunca más volvió a ver a Rocío. En agosto de 2011, un llamado anónimo a la Brigada de Investigaciones de San Lorenzo dio datos de dónde podía estar Rocío. Así, se dispuso un allanamiento en una casa abandonada de Martín Fierro 600 de Rosario, donde se hallaron, enterrados a tres metros de profundidad, los restos de la víctima.
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