“Rosario se afianza en su lugar único de práctica de democracia directa”. Esa fue la conclusión de ayer de Jorge Elder, secretario General de la Municipalidad, tras el escrutinio de votos del Presupuesto Participativo (PP). El funcionario, que dijo estar “muy contento, muy feliz”, hizo hincapié en que unas vez más, y como todos los años, el PP venció sus propios récords. En 2013 fueron 87.306 los votos emitidos, contra los 66 mil del año pasado. Además, este año 495 proyectos se sometieron a elecciones, también el número máximo visto en este rubro. Al cierre de la edición, la tendencia de los proyectos más votados iba desde semáforos y cámaras de seguridad hasta capacitación en oficios, quirófano para mascotas y fortalecimiento de clubes barriales.
Cientos de empleados de la Municipalidad, consejeros barriales y simples colaboradores, distribuidos en cada uno de los distritos, contaron votos desde las 13 de ayer. En grupos de a dos, marcaban el código de la boleta y luego el número se ingresaba el número de cada proyecto votado. Así, 87 mil veces. “Venimos a contribuir. A contar votos, preparar papeles. La participación nos gusta mucho”. Miriam, Elsa y María del Carmen, tres señoras paquetas y entradas en edad oficiaron de veedoras en el distrito Centro. Dicen que son “re-militantes” del Presupuesto Participativo y que durante los días que estuvo abierta la votación ellas se sentaron –pese al calor o la lluvia– en la intersección de Córdoba y San Martín a informar y juntar votos. “Esa es nuestra esquina, todos los años estamos ahí”, dijo Elsa. Cuentan, como unas adolescentes eternas, que pasaron las tardes a mate, sándwiches de milanesa y la cervecita del mediodía, y que día a día aguantaban más la militancia que los jóvenes.
Las veedoras son las que más saben del Presupuesto Participativo, al que vivieron desde un principio y diariamente. Su análisis coincide con lo que más tarde dirán los números: aumenta el interés. Este año, se votaron 67 millones de pesos en proyectos, el año pasado fueron 58 millones. Como cada año, la cantidad de votantes se superó, esta vez más de 20 mil personas se sumaron a las urnas. Los 87.306 vecinos que participaron de la votación de proyectos fueron: 6.089 del distrito Norte, 13.504 del Oeste, 16.605 del Sudoeste, 6.257 del Sur, 19.338 del Centro y 9.480 del Noroeste, mientras que 16.033 jóvenes de entre 16 y 18 años optaron por las propuestas del Presupuesto Participativo Joven.
“Este año innovamos en distintos aspectos. Se pudo votar por la web, se trabajó mucho la inclusión y la juventud y se sumaron las asambleas barriales”, explicó Elder. En efecto, 85 escuelas secundarias participaron de forma voluntaria en el Presupuesto Participativo Joven, fomentando la llegada de la propuesta a otros sectores. Además, el apoyo de las asambleas barriales sumó 140 lugares de votación directa. “Doce años de crecimiento del Presupuesto Participativo que esta es una práctica seria. Rosario se afianza en su lugar de práctica de la democracia directa”, reflexionó el secretario general.
Al cierre de la edición, ya se sabía cuáles eran las propuestas más votadas en algunos de los distritos de la ciudad. Los vecinos del Noroeste optaron por baños públicos y reformas en las Cuatro Plazas, carpeta asfáltica en calle González del Solar en torno al Polideportivo 7 de Septiembre, playón deportivo en el mismo barrio Metalúrgico, capacitación en oficios y fortalecimiento de clubes barriales. En el Oeste, entre los elegidos se encuentran quirófano para mascotas del Imusa, semáforos, capacitación en oficios, fortalecimiento de clubes barriales, carpeta asfáltica en distintas zonas del distrito. En el Centro, encabezaban la reparación de veredas, cámaras de seguridad, rampas, arreglo de veredas e iluminación, capacitación en oficios y fortalecimiento de clubes barriales. Los proyectos más elegidos en el Presupuesto Participativo Joven son: arreglo y recuperación de playones, recorridos por la ciudad, salud y bienestar, capacitación en primeros auxilios, recitales y encuentros deportivos, y cuidado del medio ambiente.
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