Un estudio realizado por Asuntos del Sur alerta sobre rasgos de autoritarismo en el primer año de gestión de Javier Milei a partir del análisis de variables como el rechazo o bajo compromiso con las reglas del juego democrático, la negación de la legitimidad de los oponentes políticos, la tolerancia o promoción de la violencia y la restricción de libertades civiles.
Los resultados del análisis de las políticas implementadas permiten afirmar que existen riesgos autoritarios en dos dimensiones: la negación de la legitimidad de los oponentes políticos y la predisposición a coartar las libertades civiles de los oponentes. Los riesgos en las otras dos dimensiones existen pero son, hasta ahora, más acotados.
Este informe de Asuntos del Sur aborda esa inquietud mediante una metodología rigurosa que analiza políticas públicas, discursos institucionales y publicaciones en redes sociales durante el primer año de gestión.
La investigación resalta la eliminación por decreto de los ministerios de Interior, Educación, Cultura, Mujer y Trabajo; el aumento de la represión de las fuerzas de seguridad en las marchas y protestas, con el uso de gas pimienta y detenciones masivas de manifestantes; y la implementación del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) N° 70, con una extensión de 366 artículos que modifican distintas leyes, entre otros hechos concretos.
El documento también advierte la necesidad de monitorear con atención el uso excesivo de DNU y de vetos presidenciales en los meses y años venideros.
“El informe muestra marcadores preocupantes de riesgo autoritario. Esto no significa que Argentina es hoy una dictadura ni una autocracia, pero sí evidencia, definitivamente, que estamos erosionando el capital democrático que tomó décadas construir. Y la pregunta clave es cuánto más podremos resistir esta tendencia”, afirmó Matías Bianchi, director de Asuntos del Sur.
«Los discursos políticos dibujan una oposición maniquea en donde todos los críticos son automáticamente tildados de inmorales, chorros, comunistas, ratas o parásitos. Este discurso es funcional para negar la legitimidad de los adversarios y recortar derechos a grupos vulnerables, ambos criterios de riesgo democrático. Es importante que los partidos ejerzan el rol de contrapeso democrático”, manifestó la politóloga María Esperanza Casullo, quien dirigió el trabajo de investigación.
Metodología
El trabajo emplea la herramienta Marcadores de Riesgo Autoritario, desarrollada por Asuntos del Sur para identificar y evaluar señales tempranas de autoritarismo en contextos democráticos en cuatro dimensiones fundamentales de la democracia. Los resultados muestran un panorama preocupante en estas áreas:
- Rechazo a las reglas democráticas: Uso excesivo de DNUs y vetos presidenciales, junto con una deslegitimación creciente del Congreso.
- Negación de la legitimidad de opositores: Criminalización de la protesta y discursos que presentan a los adversarios como amenazas existenciales.
- Tolerancia o promoción de la violencia: Retórica polarizante que legitima la violencia estocástica (es decir, cuando los seguidores de un movimiento deciden atacar por su propia mano a aquellos definidos como enemigos) y desfinanciamiento de programas de género y derechos humanos.
- Restricción de libertades civiles: Represión de protestas, despidos ideológicos y limitaciones a derechos fundamentales.
Además, para el caso argentino, se incorporó una dimensión que considera el negacionismo, tradicionalmente ligado al aumento del autoritarismo.
Sobre Asuntos del Sur
Asuntos del Sur (ADS) es un centro de investigación y acción que diseña e implementa herramientas, ideas y políticas innovadoras para fortalecer la democracia en América Latina y el Sur Global. Con base en Argentina, ADS conecta a gobiernos, movimientos sociales, organizaciones internacionales y comunidades locales para construir respuestas colectivas ante los desafíos actuales, promoviendo una democracia más inclusiva, participativa y resiliente.
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