El primer ministro de Malasia, Najib Razak, anunció este lunes en Kuala Lumpur que las nuevas informaciones recabadas confirman que el avión de Malaysia Airlines desaparecido el 8 de marzo se estrelló en el Océano Índico, al oeste del puerto australiano de Perth, y que no hay sobrevivientes.
«Con mucha tristeza debemos informar que de acuerdo a los nuevos datos, el vuelo MH370 terminó en el océano Indico Sur», anunció Razak, quien precisó que los familiares de las víctimas ya fueron anoticiados y que pronto ofrecerá una conferencia de prensa.
Razak indicó que en base a «un análisis nunca antes usado para una investigación de este tipo, se logró arrojar luz sobre las imágenes» tomadas en el mar por los radares y explicó que las mismas fueron captadas cerca de Perth, Australia, «muy lejos de cualquier lugar de aterrizaje».
La tripulación de un avión de reconocimiento australiano descubrió este lunes dos nuevos restos en el agua, informó la oficina de seguridad marítima de Australia (AMSA). Más temprano, un avión chino detectó «objetos sospechosos» en la zona de búsqueda.
Un trozo es redondo y gris o verde, mientras que el otro es rectangular y naranja, indicó la AMSA. El barco de abastecimiento «HMAS Success» se encuentra cerca y si halla los restos podría recuperarlos en las próximas horas, indicó el ministro de Transporte malasio, Hishammuddin Hussein, ante la prensa en Kuala Lumpur.
El primer ministro australiano, Tony Abbott, informó de inmediato a su homólogo malasio sobre el hallazgo y anunció que aviones japoneses y estadounidenses se dirigen al lugar del avistamiento. «Pero alerto de que no sabemos aún si esas piezas pertenecen al vuelo MH370. Puede tratarse de simples despojos del mar», comentó Abbott en el Parlamento.
Se trata de piezas diferentes a las avistadas previamente por los chinos. El avión chino voló a gran altura sobre la zona de búsqueda, mientras que el aparato de vigilancia australiano, más pequeño, pasó sólo a pocos cientos de metros de la superficie del mar.
La aeronave china divisó «dos trozos grandes y numerosos pequeños de color blanco flotando», señaló un reportero de la agencia Xinhua que iba a bordo. Sin embargo, el aparato se quedó sin combustible y tuvo que volver a la base de Pearce, junto a Perth (Australia).
La AMSA recibió las coordenadas exactas y envió otros aviones a la zona. «El tiempo apremia», dijo el portavoz del Ministerio del Exterior chino Hong Lei. «China instó a Malasia y Australia a acelerar sus esfuerzos de búsqueda».
El Boeing 777-200 despareció el 8 de marzo con 239 personas a bordo. Aunque volaba de Kuala Lumpur a Pekín se cree que giró y se dirigió en dirección contraria, hacia el sur, tras desaparecer de los radares por motivos desconocidos. El área de búsqueda se encuentra unos 2.500 kilómetros al sudoeste de Perth.