Vuelve la acción a barrio Tablada. Pasó la pretemporada, se terminó el receso de verano y esta noche por fin vuelve el fútbol. Y con él, la única esperanza de alegría que todavía tiene este herido Central Córdoba.
Parece mentira que hoy se vaya a jugar un partido con los balazos en el auto de Juan Cruz Leguizamón aún tan presentes. Pero el show debe continuar. El campeonato de Primera B Metropolitana reabre sus puertas y Barracas Central espera.
Desde las 20 y con el arbitraje de Ramiro López, el Charrúa afronta su primer desafío oficial del año en un Gabino Sosa que sin duda será un hervidero de murmullos a raíz de todo lo que sucedió en los últimos días. Y lo cierto es que pasó de todo.
El plantel decretó un paro por los sueldos atrasados y un par de horas después uno de los principales referentes del grupo fue víctima de un cobarde ataque. ¿Casualidad? Difícil de creer, especialmente teniendo en cuenta que los culpables serían bien conocidos por todos pero nadie se anima a hablar por temor a represalias. Y razones no faltan. Rosario vive a merced de los violentos y Central Córdoba no es la excepción.
Con semejante panorama de fondo, la pregunta surge sola: ¿cómo harán los futbolistas para salir plenamente mentalizados en dejar los primeros tres puntos vitales en casa? Imposible responder con seguridad.
A lo mejor haya que buscar la respuesta en algo tan sencillo como el amor propio. El orgullo puede ser un poderoso aliado y actualmente está en juego la permanencia en la B Metro, esa categoría que tanto costó alcanzar y que ningún integrante del plantel charrúa tiene intención de abandonar.
Tal vez por eso el DT Marcelo Vaquero tomó la decisión de hacer debutar a un juvenil que viene prometiendo como Nazareno Reibel en el carril derecho del mediocampo en lugar del lesionado Gastón Guruceaga, o bien que haya apostado por la experiencia de Héctor Álvarez para acompañar al Flaco Fiorina en la delantera.
Se acabaron las especulaciones y llegó el momento de empezar a demostrar dentro de la cancha, ahí donde por suerte son nada más que once contra once y los de afuera son de palo.
Refuerzos ausentes
Ninguna de las dos incorporaciones que realizó Central Córdoba durante este receso de verano estarán hoy en el banco de suplentes junto al DT Marcelo Vaquero. Tanto el volante Leandro Bazán como el delantero Jorge Drovandi no formarán parte de los relevos que tendrá el conjunto charrúa en el primer desafío oficial del año, esta noche en el Gabino frente a Barracas Central por la 23ª fecha del campeonato de Primera B Metropolitana. Los elegidos por Vaquero fueron Leonel Poropat, Gabriel Killer, Mariano Vigna, Nahuel Bernardi, Martín Mustachi, Matías Mologni y Martín Salinas, más Rodrigo Lechner como jugador número 19.