Lo tuve para ganar y se terminó quedando con las vacías. Central Córdoba recibió un duro golpe en su excursión al estadio Francisco Urbano de Morón, donde cayó 2-1 luego de dilapidar varias oportunidades para ponerse en ventaja.
De esta manera, el Charrúa volvió a quedar en el fondo de la tabla de los promedios y la conducción de Marcelo Vaquero nuevamente en el ojo de la tormenta debido a los malos resultados.
Y eso que hizo méritos de sobra como para quedarse con los tres puntos. Es cierto que de a ratos fue ampliamente superado por el local (especialmente en los primeros 15 o 20 minutos de cada período), pero también supo reponerse al gol del Gallito y nunca dejó de buscar el arco rival en su intento de volverse a Tablada con un triunfo.
La enorme jerarquía de Damián Akerman fue suficiente para que Morón incline la balanza a su favor. En el primer tiempo el artillero definió con clase ante la salida de Leguizamón y a tres minutos del final del partido sentenció la historia por estar siempre bien ubicado como buen goleador qué es.
El Charrúa mostró pasajes de buen fútbol de la mano de Nico De Bruno y después del gol del Yaya Álvarez dispuso de varias chances para ponerse arriba en el marcador pero no logró capitalizarlas.