Muy flojito comienzo de Central Córdoba en el campeonato de Primera C. En un partido chato y con escasas llegadas, apenas si le alcanzó para igualar 0 a 0 ante un Cañuelas que le perdonó la vida varias veces y mereció irse con más del Gabino Sosa.
Quedó en deuda el Charrúa, que mejoró levemente en el segundo tiempo con el ingreso de Juan Fernández, aunque no lo suficiente como para poder maquillar lo que en líneas generales resultó ser una muy pobre presentación del equipo de Oscar Santángelo.
El Tambero le manejó la pelota casi todo el encuentro y lo tuvo para el cachetazo unas cuantas veces, especialmente en el cierre de la primera mitad, que culminó con el infantil penal de Leonardo Romero a Ismael Villalba, pero que por suerte el volante mandó por arriba del travesaño. Así y todo el arquero de Córdoba fue lejos el mejor del equipo con sus intervenciones.
El Cabezón tomó nota del pobre rendimiento de sus dirigidos e intentó cambiar el rumbo tras el descanso con la entrada del Enano Fernández, quien con su movilidad habitual al menos logró generar algo de peligro en el arco contrario.
Pero no pasó de ahí el Charrúa, que se quedó en insinuaciones y lentamente se fue conformando con el empate. Claro, el punto sirve, ya que si bien de local hay que tratar de ganar siempre, jugando así cotiza y mucho el simple hecho de no haber perdido. ¿Mejorará?
