La Justicia provincial condenó a un hombre a 11 años y seis meses de prisión por el abuso sexual de una de sus hijas, de 19 años, cuando ésta era aún menor de edad.
Desde la defensa calificaron la condena de “mamarracho” y apuntaron contra las juezas Raquel Cosgaya y Roxana Bernardelli por apoyarse en la versión de la joven sin siquiera haberla citado a declarar. Pero valoraron la actuación del tercer juez interviniente, Juan Carlos Curto, por haber votado la absolución ante el beneficio de la duda. Es que –sostienen los letrados– la presunta víctima “inventó la historia”, con la ayuda de su suegra, para irse a vivir con su novio, dado que su progenitor le negaba ese deseo.
“Vamos a sostener la inocencia hasta el final y, si es necesario, acudiremos a la Corte Interamericana de Derechos Humanos”, adelantaron los defensores del hombre sentenciado.
El pasado viernes, los tres jueces a cargo de la causa votaron, en fallo dividido, a favor de la condena de prisión efectiva a Jorge Daniel P. por los delitos de abuso sexual simple agravado por el vínculo y abuso sexual doblemente agravado por el acceso carnal y por el vínculo, tal como lo habían solicitado los fiscales Matías Ocariz y María Josefina Bertotto. Ésta fue la primera condena en el también primer juicio oral de la Fiscalía Regional de Rosario sobre abuso sexual infantil.
La denuncia
En febrero de 2014, la entonces adolescente de 17 años, denunció, en compañía de su suegra, un abuso sexual de parte de su padre, a quien un mes después se le dictó la prisión preventiva con permiso de salidas laborales (trabaja vendiendo panes en la calle).
La acusación incluía además a otra hermana, también menor de edad. Sin embargo, según confiaron desde la defensa del padre, al momento de ser citada a declaración ésta desmintió el hecho y aseguró que el relato de la denunciante no era verídico, obligando a la fiscalía a archivar esa causa.
No obstante, la otra denuncia siguió su curso y llegó a manos de los jueces Cosgaya, Bernardelli y Curto. Este último votó por la absolución aplicando el beneficio de la duda ya que no encontró pruebas firmes que sustenten la versión de la joven. En tanto, las juezas fallaron a favor de una condena de 11 años y medio de prisión efectiva que, ya se informó, será apelada.
La versión de la defensa
La defensora oficial Andrea Corvalán consideró “una barbaridad la sentencia” de los magistrados sin siquiera haber escuchado a la denunciante. De acuerdo a su opinión, la adolescente, embarazada y que vive en la casa de sus suegros junto a su novio y un hijo, armó la denuncia para poder mudarse y vivir con su pareja.
“Esto no termina acá, esa sentencia no está firme. Tenemos la recusación de una de las juezas del tribunal, que fue rechazada y luego apelada, por lo que todavía sigue abierta. Vamos a insistir hasta el final en probar la nulidad y, en caso de que sea necesario, elevaremos el pedido a la Corte Interamericana de Derechos Humanos”, afirmó Corvalán.
En ese sentido, la abogada acusó a la suegra de la denunciante de someterla a sus propios intereses y de ser la promotora de la acusación, ya que ello le representaría un beneficio tanto a la joven, para que finalmente pueda mudarse, como para su propio hijo.
“Ella es la única interesada de que se sostenga la condena”, abundó.
La defensa esperará ahora la contestación de la apelación presentada ante el rechazo de la recusación, que podría llegar este martes. Una vez notificados los fundamentos de la sentencia, lo que se espera para el próximo 23 de noviembre, Corvalán tendrá 10 días hábiles para presentar la apelación a la condena, que cuenta con el aval de Curto, que había votado a favor del sobreseimiento.
Proyecto sobre abuso
La Cámara de Diputados provincial dio media sanción al proyecto de ley que instituye el 19 de noviembre como el Día para la prevención del abuso de niños, niñas y adolescentes en todo el territorio santafesino.
La propuesta fue presentada por la legisladora Alicia Gutiérrez, de Solidaridad e Igualdad (SI) con el objetivo de “reconocer y difundir la problemática social, aún invisibilizada en la sociedad, que afecta a uno de los sectores de la población más vulnerable”. La iniciativa insta al gobierno provincial a desarrollar y ejecutar programas y acciones de concientización y divulgación de la problemática. También dispone la realización de actividades, específicamente dirigidas a los niños, niñas y adolescentes, orientadas al reconocimiento y difusión de los derechos que tienen a disfrutar una vida sin abusos ni violencia.
“El abuso infantil es un drama muy difícil de denunciar no sólo porque queda oculto por la situación traumática vivida y la falta de posibilidades que tiene el menor de poder romper ese silencio, y por el temor que genera el adulto abusador o por la complicidad del entorno, sino también porque muchas veces fallan las herramientas de prevención que tiene el Estado para proteger a las víctimas”, opinó Gutiérrez. La propuesta se hace eco del proyecto de Red Solidaria ASI No (Abuso Sexual Infantil No), que promueve y acompaña en la Argentina la iniciativa de la Fundación Cumbre Mundial de La Mujer, que declaró el 19 de noviembre como el Día Mundial para la Prevención del Abuso Infantil. La fecha fue elegida por su cercanía al 20 de noviembre, cuando se celebra el “Día internacional de derechos de niños y niñas”.