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Primera entrega de tarjetas alimentarias: principales compras fueron de lácteos

Es lo que se constató en la ciudad con más pobreza estadística del país, donde el 40% de quienes no alcanzan a cubrir el costo de la canasta básica tiene empleo estable. El cronograma de entrega de plásticos, dentro del programa Argentina contra el hambre, va de enero a marzo. Llegará a Rosario

El “nuevo cronograma de entrega de tarjetas alimentarias” del Plan Argentina contra el Hambre será anunciado en enero por el Ministerio de Desarrollo Social, pero la primera experiencia en la ciudad entrerriana de Concordia da una idea de las carencias urgentes: la mayoría de las personas que recibieron esta ayuda se volcaron mayoritariamente a la compra de “productos lácteos, en especial de leche”, confirmaron fuentes de la cartera que conduce Daniel Arroyo.

“Los lácteos fueron los productos que mayoritariamente compraron en Concordia quienes recibieron las tarjetas alimentarias, en especial leches”, dijo una fuente de Desarrollo Social tras la primera experiencia de la tarjeta, que se entregó el miércoles, jueves y viernes pasados en Concordia. La ciudad entrerriana, sobre el río Paraná, es la que registra el índice más alto de pobreza relativa según las mediciones del Indec.

“El bajo consumo de leche” fue planteado por el ministro Arroyo como uno de los principales problemas en la alimentación de los niños, cuyas familias reemplazan ese alimento por “fideos, harina y arroz” por ingresos económicos insuficientes. La situación genera “serios problemas de talla y obesidad”, refirió el ministro. El diagnóstico de esa carencia grave quedó demostrada por el inaugural uso de la tarjeta.

La primera entrega de 7 000 tarjetas fue en Concordia, la semana pasada, a madres (o padres) de niños menores de seis años, personas con discapacidad y mujeres con más de tres meses de embarazo. Los montos cargados van desde los 4.000 a los 6.000 pesos. El instrumento apunta a cubrir las necesidades de 10.000 personas.

La inversión social inicial fue de 35 millones de pesos cargados en esos 7 000 plásticos. Se entregaron más del 90 por ciento. Los que no fueron retirados por sus usuarios quedaron en guarda en el Banco Nación, emisor de las tarjetas, hasta que se presenten sus destinatarios.

Los beneficiarios son convocados a través de mensajes de textos, luego del cruce de datos que se realiza con la información disponible en Ansés.

Trabajar para ser pobre

Concordia, uno de los 31 conglomerados que mide el Indec, tiene 52,9 por ciento de pobreza, pero el 40 por ciento de los habitantes definidos como pobres porque no alcanzan a cubrir la canasta básica son sus ingresos tiene empleo estable. En su mayoría, son trabajadores golondrinas y en aserraderos y curtiembres.

De enero a marzo, y llega a Rosario

Arroyo anunció que “los primeros días de enero” su Ministerio anunciará “un nuevo cronograma de entrega de tarjetas hasta marzo”, cuando se prevé que se entregarán la totalidad. La estimación es de dos millones de plásticos, que alcanzarán a cuatro millones de personas.

El secretario de Desarrollo y Hábitat de Rosario, Nicolás Gianelloni, estimó que la Tarjeta Alimentaria llegará a la ciudad en marzo. “Ya tuvimos contacto con el gobierno nacional, y estamos esperando más definiciones. Es un nuevo anuncio que lo tomamos con mucha expectativas, nos parece un buen gesto del gobierno nacional de pensar en los que más nos necesitan”, señaló el funcionario de la gestión de Pablo Javkin.

“Sabemos que Rosario es una ciudad prioridad”, se esperanzó Gianelloni.

Sólo alimentos

Las tarjetas alimentarias son emitidas por el Banco Nación y habilitan la compra de alimentos con los montos cargados. No incluye bebidas alcohólicas ni se puede usar para extracción de dinero. Se recargan los terceros viernes de cada mes, momento en el que las familias comienzan a tener dificultades económicas, lo que se refleja en “una marcada baja en la calidad de los alimentos que consumen”, precisaron desde el Ministerio de Desarrollo Social de Nación.

Arroyo apuesta a que el consumo que posibilitan las tarjetas beneficie también a las pymes, a los comercios y a las pequeñas actividades productivas, que en conjunto generan el 80 por ciento del trabajo.

Aplicación para incorporar a la economía popular

La utilización de las tarjetas alimentarias requiere la conexión con los bancos de datos, lo que, hasta ahora, sólo es posible con posnet. La idea es incorporar a los actores de la economía popular, como los productores de ferias, al circuito, que no cuentan con ese sistema electrónico. Por eso, la cartera de Arroyo lanzará “a partir de febrero, una app para los que no tienen posnet”.

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