“La situación se está agravando y en los próximos meses no va a cambiar la tendencia, sigue igual o se puede agravar”. El diagnóstico lo hizo el diputado provincial Roberto Mirabella, uno de los representantes designados por el gobernador electo Omar Perotti para negociar la transición de cara al recambio de mandatos de diciembre.
El sombrío panorama trazado por el legislador peronista obedece al incremento del déficit fiscal en la provincia, que tiene como origen el recorte de fondos nacionales, la caída de la recaudación –producto de una menor actividad económica– y la decisión del gobierno de Miguel Lifschitz de sostener la obra pública aun en un contexto de recesión que se sigue profundizando.
El diputado opositor participó este jueves de la segunda reunión de transición entre los equipos de Lifschitz y Perotti. Por el lado del Ejecutivo, estuvieron los ministros de Gobierno Pablo Farías y de Economía Gonzalo Saglione. En representación de Perotti, además de Mirabella, fueron de la partida los senadores Alcides Calvo y Armando Traferri, el diputado provincial Leandro Busatto, la diputada nacional Silvina Frana y el ex ministro coordinador del segundo gobierno de Jorge Obeid, Rubén Michlig.
Al término del encuentro en Casa de Gobierno, que duró dos horas, los representantes del gobernador electo anticiparon que los próximos meses serán igual o más difíciles: “Santa Fe va a tener que afrontar situaciones más complicadas que esta coyuntura actual”, describió Mirabella.
Durante la reunión, los ministros Farías y Saglione entregaron documentación para responder la mayoría de las 56 preguntas que habían dejado por escrito los referentes de Perotti en el primer encuentro, el pasado 3 de julio. De esos informes se desprende la primera y más importante de las divergencias entre ambos equipos: según el PJ, el déficit de la provincia durante el primer semestre alcanzó los 10.500 millones de pesos, pero el ministro de Economía indicó que el verdadero déficit a financiar es de 7000 millones.
Si bien los representantes de Perotti se fueron conformes de Casa de Gobierno y señalaron que fue “una buena reunión”, también remarcaron que aun faltan respuestas a algunos de los requerimientos: por ejemplo, sobre las transferencias del Fondo de Obras Menores a municipios y comunas y sobre las licitaciones en marcha y adjudicadas. El ministro Farías indicó que esos datos estarán disponibles la semana que viene, aunque todavía no se fijó fecha para el próximo encuentro.
Situación “delicada”
Durante la reunión se analizó en profundidad la situación económica de la provincia. El punto central es el déficit de las cuentas públicas. Si bien aclaró que no peligran los compromisos de pago, el diputado Mirabella dijo sobre el gobierno del Frente Progresista: “Ellos están gobernando hasta diciembre; la responsabilidad de este déficit es del gobierno actual”.
“En la información que nos pasaron por escrito –indicó el legislador del PJ– hay un déficit de 10.500 millones de pesos en el primer semestre. El gobierno tiene una explicación frente a esto, que tiene que ver con la caída de la actividad económica que impacta sobre la recaudación impositiva y la falta de transferencias que tiene que hacer el gobierno nacional para la Caja de Jubilaciones, además de la quita del Fondo Sojero y de los subsidios al transporte y a la tarifa eléctrica social”.
Aunque la lectura de los delegados de Perotti difiere de la lectura que hace el gobierno, no se observa ánimos de polemizar. “No queremos confrontar con lo que nos van a dejar; queremos coincidir en el diagnóstico de lo que está pasando en la provincia”, explicó Mirabella. “Por eso vamos a evaluar cómo evolucionan las cuentas hacia adelante. Vemos una situación que se está agravando; tenemos 15 meses consecutivos de caída de la actividad económica y esto va a repercutir en la recaudación provincial”.
“Estamos preocupados –continuó el diputado–, la situación es compleja, difícil; suponemos que en los próximos meses no va a cambiar la tendencia: o sigue igual o se puede agravar. El gasto corriente sube más que los recursos corrientes, por lo tanto ahí vamos a tener un cuello de botella”.
El diagnóstico del equipo de Perotti es claro: se combinan una política de gastos excesivos con los recortes de los recursos de origen nacional: “Objetivamente hay una falta de recursos que ya no están más (Fondo Sojero y subsidios a los servicios) y otras cosas que tienen que ver con el funcionamiento del Estado”, describió Mirabella.
“Estamos en una coyuntura bastante delicada y nos preocupa sobremanera cómo evolucionan las cosas en estos meses que quedan por delante”, añadió el legislador del PJ. “La coyuntura del país es compleja y difícil, impacta sobre Santa Fe y el Estado santafesino va a tener que afrontar situaciones más complicadas que esta coyuntura actual. No vemos que de acá a un año las cosas vayan a estar bárbaras”.
Déficit contable vs déficit fiscal
El ministro Farías coincidió en remarcar la preocupación del gobierno “por la crisis económica y la reducción de la recaudación que tiene que ver con una situación generalizada que golpea al país y la provincia no escapa a ello”.
Por su parte, Saglione aclaró que “la problemática es derivada de la caída de la actividad económica y cómo eso impacta en una menor recaudación, tanto de impuestos provinciales como de los recursos que las provincias recibimos de la coparticipación”.
Saglione explicó que la eliminación de subsidios nacionales “genera un menor ahorro corriente” en el presupuesto provincial y aclaró además que Santa Fe tiene superávit económico y déficit fiscal “que se deriva de la decisión de seguir sosteniendo la obra pública” durante el primer semestre del año, período en que la obra pública provincial creció en términos reales por encima de la inflación.
A ese panorama, Saglione sumó el incumplimiento de la Nación respecto del compromiso de financiar el déficit de la Caja de Jubilaciones y la aplicación de la cláusula gatillo por la cual los salarios de los docentes y estatales se actualizan de manera automática de acuerdo al incremento de la inflación.
En ese contexto, el ministro de Economía indicó que el déficit acumulado en el primer semestre es de 7000 millones de pesos y que los 10.500 millones de los que hablaron los delegados de Perotti “son déficit contable”, ya que no se computan los recursos que quedaron sin aplicar del ejercicio 2018 y tampoco los recursos que la provincia recibió para financiamiento de obras, por ejemplo de parte del Fondo Kuwaití.
“Ese número de 10.500 es artificial –aclaró Saglione–; el déficit que hay que mirar es el que se necesita financiar, que está en orden de los 7000 millones de pesos”.
El ministro de Economía descartó que se vayan a acordar las próximas medidas de gobierno con Perotti, pero invitó al gobernador electo a sumarse a la mesa donde se discute el esquema de impuestos: “Los invitamos formalmente a participar de la Comisión de Análisis Tributario donde nos reunimos representantes del Poder Ejecutivo, del Legislativo y de las entidades de la producción; les hemos propuesto que el gobernador electo designe a un representante para participar de esas reuniones, donde se toman las decisiones sobre el sistema tributario”.