El primer mandamiento para Newell’s es sumar. La matemática del fútbol es la consecuencia definitiva para seguir en Primera división sin pasar sustos. Por eso es tan importante el triunfo ante Lanús. Lo consiguió con algo de angustia pero, a la vez, total justicia. En el primer tiempo manejó la pelota con seguridad y de esa manera se sacó de encima a Lanús. No fue profundo, pero dominó el partido de manera tranquila. Y en el primera filosa terminó marcando el que sería el único gol del partido, Cáceres se proyectó por derecha, Maxi Rodríguez la dejó pasar entre las piernas, y Sperduti definió oportuno como pocas veces.
En el complemento se vio otro equipo, perdió la pelota se refugió en su campo y pasó algún sobresalto, pero le sobró experiencia para manejar las mínimas ideas desarrolladas por Lanús. Como debe quedó no haber vuelto a dominar el partido cuando el local se quedó con diez. Como atenuante ya no estaban en cancha Maxi Rodríguez (golpe fuerte en la rodilla) y Villalba. Y eso influyó en el juego asociado del equipo.
Cuatro sobre seis puntos en juego es muy bueno para arrancar un torneo. También puede decirse que recuperó afuera los dos puntos que dejó en casa ante Independiente. Ahora esperará por San Martín de San Juan, quien además de ser un rival directo, llega con el peso a cuesta de haber perdido sus dos partidos. Además mantiene su valla invicta, mientras Guzmán va ganando en confianza con el correr de los minutos.
La ecuación es simple, sumar para crecer. En la tabla de posiciones y en el juego. Se nota la intención de cuidar la pelota, el próximo paso será ser más profundo. El tiempo arrancó jugando a su favor.
