El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, avaló la designación de miembros de una comisión preliminar para seleccionar candidatos para renovar la autoridad electoral, hecha por el parlamento de mayoría opositora, en lo que representa el primer paso hacia un inédito acuerdo político entre ambos sectores.
«Saludo que la Asamblea Nacional (AN, parlamento), en el Comité Preliminar para la designación del Consejo Nacional Electoral (CNE) que se instaló la semana pasada, ha deliberado y escogió a los 10 miembros de la sociedad civil por consenso», afirmó este miércoles a la noche Maduro durante un acto oficial.
El mandatario resaltó que los diputados miembros del Comité Preliminar -siete de la mayoría opositora y cinco de la minoría chavista- votaron «por consenso y unanimidad» los 10 representantes de la sociedad civil para el Comité de Postulaciones al CNE, según la televisora estatal VTV.
Los 10 miembros de la sociedad civil -cinco chavistas y cinco opositores, según lo revelado hoy por diversos medios locales- se sumarán en el Comité de Postulaciones a 11 diputados (seis de la mayoría opositora, cuatro chavistas y uno de la oposición disidente), informó el diputado opositor Stalin González.
Maduro atribuyó el consenso al trabajo de la «mesa de diálogo» que instaló en septiembre pasado con un grupo minoritario de la oposición, después de haber roto las negociaciones que sus delegados llevaban a cabo con los del antichavismo bajo la mediación del gobierno de Noruega.
«Buenas señales del resultado del diálogo político, porque este año tenemos elecciones y se está buscando nombrar un CNE por consenso, y estoy de acuerdo que lo nombre esa AN con la que tenemos grandes diferencias», dijo el mandatario chavista.
«Pero estoy de acuerdo en que sea por la mesa de diálogo, porque son señales de entendimiento», agregó.
La iniciativa avanzó otro poco hoy, cuando el pleno del sector mayoritario de la AN aprobó el informe del Comité Preliminar, aunque aclaró que eso no es suficiente.
«Desde los factores políticos que queremos un cambio nos hemos propuesto una ruta que pasa por designar un nuevo CNE electo por esta AN», afirmó el presidente del Comité de Postulaciones, Ángel Medina.
El diputado reconoció que el informe aprobado representa uno de los primeros esfuerzos para realizar elecciones libres pero advirtió que con ello no basta.
«Hace falta observación internacional, reingeniería electoral, que no existan presos políticos, exiliados e inhabilitados, y se necesita además partidos políticos que estén en manos de sus legítimos representantes», alertó Medina, según la oficina de prensa de la AN.
En tanto, Guaidó advirtió que la «clara estrategia de presión» contra el gobierno de Maduro se mantiene.
«La unidad y el país no se prestan para farsas; estamos luchando, que le quede claro a la dictadura, no engañan a nadie; este poder es el único que puede elegir un CNE», indicó.
La renovación de las autoridades del CNE -sospechadas por la oposición y parte de la comunidad internacional de haber favorecido al chavismo en los últimos procesos electorales- era precisamente uno de los puntos de la agenda del diálogo auspiciado por Noruega que quedó trunco.
Pero el antichavismo reclamaba también que se dejara sin efecto la proscripción de varios partidos y la inhabilitación de decenas de dirigentes, muchos de ellos presos o exiliados, así como la elaboración de nuevos padrones.
Asimismo, pretendía que este año no solamente se realicen elecciones para renovar totalmente la composición de la AN, como corresponde según el calendario establecido por la Constitución, sino también presidenciales, alternativa que siempre fue rechazada por el chavismo.
La falta de acuerdo pareció profundizarse en enero, cuando Maduro impulsó una división en el antichavismo con el objeto de impedir que Juan Guaidó fuera reelecto como presidente de la AN -cosa que, de todos modos, la mayoría hizo- y la designación del opositor disidente Luis Parra por la minoría del chavismo y sus aliados dejó el parlamento fracturado.