A Federico Godoy le dictaron prisión domiciliaria hasta mediados de julio. La medida cautelar tiene plazo por 90 días y la cumple en casa de sus padres, en Balcarce al 1500 de Fray Luis Beltrán. Se trata del agente policial imputado por amenazar con un arma y golpear a su cuñada, el viernes por la noche en dicha localidad del Cordón Industrial. En la teleaudiencia celebrada ayer, el fiscal Aquiles Balbis le atribuyó un hecho de amenazas agravadas por uso de arma de fuego y lesiones leves. El uniformado no se encuentra en servicio activo de la fuerza de seguridad pública provincial, ya que fue pasado a disponibilidad por usurpación de título de abogado.
Nicolás Godoy, hermano de Federico, es el otro agente policial investigado en la causa de violencia de género. Y al igual que a Susana L., la madre de ambos policías, le otorgaron la libertad con reglas de conducta y fijación de domicilio, imposibilidad de cualquier tipo de contacto o acercamiento a la víctima, más firma semanal en la Oficina de Gestión Judicial, también por el término de 90 días. Los tres quedaron bajo la investigación del fiscal Balbis.
Fuentes judiciales informaron que el ataque contra la mujer, quien tiene 31 años y tres hijos menores con Nicolás, ocurrió el viernes a la noche cuando la víctima se encontraba de visita en la casa de sus padres junto a sus tres chicos de 14, 11 y 5 años.
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Según la denunciante, eran cerca de las 22 horas y estaban por cenar en familia cuando recibió un mensaje de su suegra Susana, quien le pedía que saliera a la vereda sola, ya que su hijo Federico, cuñado de la víctima, quería hablar con ella. La mujer salió y se acercó a su suegra y a su cuñado, quienes la esperaban afuera del auto, según relató.
Allí tuvo lugar la primera amenaza cuando Federico increpó a su cuñada por haberse comunicado con su ex novia, precisaron fuentes judiciales. Según la víctima, el policía la agredió con golpes de puño y luego sacó un arma de entre sus ropas y le gatilló en distintas partes del cuerpo, incluida la cabeza, sin que salieran los disparos.
La mujer dijo que al tratar de evadirse, su cuñado le hizo una toma con el brazo y le envolvió el cuello, provocándole un principio de ahorcamiento mientras le seguía reclamando que su novia lo había dejado por su culpa y que en represalia iba a matarla a ella y «a todos los negros que viven en esa casa».
Por último, la mujer dijo que logró zafar y entonces la empujó su suegra, quien le dio una bofetada y luego la pateó varias veces, a lo que siguieron más golpes de puño y culatazos por parte de su cuñado. Cuando pudo gritar y pedir auxilio, ambos se subieron al auto y se marcharon.
Usurpación de título
El fiscal Balbis también imputó a Federico Godoy por usurpación de título de abogado. Es que el agente policial en cuestión, estudiante de derecho, llegó a integrar un equipo de letrados con representación legal de un grupo de socios de la Cooperativa de Trabajos Portuarios de Puerto San Martín, que pugnan por la conducción de la institución que supo conducir el investigado Herme Juárez.
