Dos estudiantes de Medicina quedaron bajo prisión preventiva en un penal de San Luis acusadas de cultivar y comercializar marihuana en una vivienda de la capital puntana, informaron fuentes judiciales. La medida fue dispuesta por el juez federal Esteban Maqueda y recayó en las hermanas Daniela (28 años) y Florencia Oyarzabal (25), quienes fueron trasladadas al Servicio Penitenciario Provincial.
La jóvenes fueron detenidas el pasado viernes en su hogar, acusadas de elaboración de estupefacientes provenientes del cannabis. En el lugar se encontraron 80 plantas de cannabis sativa, de las cuales 20 ya estaban cosechadas, 958 semillas y 96 ramilletes en proceso de secado, según detallaron los voceros.
Andrea Cura, responsable de la Dirección de Lucha contra el Narcotráfico de la provincia, afirmó que las mujeres fueron investigadas durante ocho meses, lapso en el que se pudieron reunir indicios que hacen pensar que “manejaban todo el proceso”, es decir que cultivaban, cosechaban, secaban y comercializaban la sustancia.
Estas afirmaciones fueron cotejadas «por un biólogo de la Universidad Nacional de San Luis que acompañó en el allanamiento» y por lo que se afirmó que la plantación no tenía como fin el consumo personal.
«Lo que se comercializaba, sobretodo, era la flor”, explicó Cura, porque es “la que conserva el principio activo de la planta», en frascos valuados en 3.500 pesos cada uno. De acuerdo al especialista de la UNSL, esa producción podía alcanzar para llenar entre 400 y 500 frascos, con lo que la ganancias por la venta alcanzaba “al menos un millón y medio de pesos”, estimó.
Según lo informado por la fuente, la vivienda en la que realizó el procedimiento está a metros de la intersección de Aristóbulo del Valle y Sucre y pertenece a la madre de la detenidas, que es ginecóloga. La modalidad de venta era por lo general «delivery», aunque en algunas ocasiones han ido compradores a buscar droga a la vivienda, manifestó la vocera consultada.