El gobernador Hermes Binner encabezó el viernes pasado la apertura de sobres con las ofertas económicas para la construcción del nuevo edificio de la Escuela Técnica Nº 394 Doctor Francisco de Gurruchaga, emblemática institución de Rosario. Según trascendió, las ofertas de los interesados fueron cuatro, pero todas exceden en porcentajes que van del 25 a más del 40 por ciento el presupuesto oficial. Los sobres fueron presentados por las firmas Epreco, que cotizó los trabajos en 22.800.000 pesos; Mundo Construcciones SA, en 23.103.518 pesos; Ingeniero Pedro Minervino SA, en 22.336.707 pesos; y Pecam SA, en 21.089.951 pesos. Todas, a primera vista, marcan distancia con un presupuesto oficial de 16.410.118,86 pesos. Sin embargo, desde la Casa Gris advirtieron que los números de la obra se habían estimado a fines del año pasado. “Aunque ahora una comisión técnica se encargará de evaluar las ofertas, a priori resultan altamente satisfactorias”, remarcó a El Ciudadano el ministro de Obras Públicas y Vivienda, Hugo Storero.
“Hoy inauguramos el centro de salud número 49, en Villa Amelia, y ahora abrimos la licitación de la Gurruchaga. Estos son ejemplos de cómo estamos trabajando en la construcción de la educación y la salud de la sociedad. Este es un camino que nos va a llevar a generar una Argentina en celeste y blanco como todos queremos», lanzó el gobernador Binner durante el acto. Así dio a entender que la decisión política de avanzar con la clave obra educativa está firme, aunque la brecha económica a primera vista parezca insalvable.
La apertura de ofertas se realizó en el salón Blanco de la sede de Gobierno en la ciudad de Rosario y participaron además los ministros de Gobierno, Antonio Bonfatti; de Educación, Élida Rasino, y el titular de Obras Públicas, entre otras autoridades.
Según el proyecto (ver aparte), la construcción de la nueva escuela se realizará en dos etapas: la primera comprende casi 3.000 metros cuadrados cubiertos, entre aulas, sectores de gobierno y el teatro. Y en la segunda etapa se realizarán los talleres, en un edificio anexo de planta baja y tres pisos.
Desde el Ministerio de Educación destacaron a este diario la firme decisión política de avanzar con el edificio de la Gurruchaga, pero a la par admitieron que la cartera no maneja las cuentas de obras de semejante envergadura. Sí lo hace el ministro Storero, que estuvo presente en el acto y ayer resaltó que, con el cálculo inflacionario desde que se esbozó el proyecto hace unos 10 meses, las ofertas dejaron muy conformes a la Casa Gris. “Los desactualizados, ahí, somos nosotros”, admitió el ministro, a la par que destacó que, en las cuentas globales de la obra pública durante la gestión Binner, fueron los presupuestos oficiales los que lograron ahorro frente a las cotizaciones de las firmas contratistas.
Con todo, Storero realzó el “clima de confianza” creado entre el Estado y las privadas: “Pagamos en tiempo y forma, no hay retrasos en los plazos de ejecución y todos procuramos seguir así”, marcó. Dicho de otro modo, la Gurruchaga, al fin, pone proa a su nuevo edificio.