El primer fin de semana de abril un conductor se metió en el lecho de la laguna Setúbal y su camioneta quedó empantanada por unas 12 horas en el lugar, afectado por la histórica bajante del río Paraná. Algunas versiones dicen que un empleado policial o municipal intervino para ayudarlo a retirar el vehículo del espejo de agua, aunque ello es materia de investigación. Las imágenes sobre el hecho se viralizaron y llegaron a los portales de noticias. Desde la Fiscalía se inició una investigación por violación del aislamiento social, preventivo y obligatorio y la prohibición de desplazamiento por rutas, vías y espacios públicos. Lo que derivó en la identificación del hombre y un allanamiento a su casa. Este miércoles el sospechoso fue imputado y se presentó un un probation a través de la cual propone una reparación económica de 20 mil pesos que se destinará al hospital José María Cullen.
El sábado 4 de abril un hombre se metió con su camioneta 4×4 en el lecho de la laguna Setúbal, donde quedó empantanado por unas 12 horas. Logró sacar la chata del fango el domingo al mediodía y se presume que en esta maniobra intervino algún funcionario público, municipal o policial. Las imágenes corrieron por las redes sociales y fueron levantadas en noticias periodísticas por lo que el Ministerio Público de la Acusación inició una investigación de oficio.
Una vez ubicado el titular de la chata, a quien se identificó como G.G.R., de 49 años, se realizó un allanamiento a su domicilio donde se secuestró su celular y la camioneta. El fiscal Ignacio Orio explicó que el hombre aprovechado la bajante ingresó al lecho de la laguna con una Volkswagen Amarok, por la Costanera Oeste a la altura de Ángel Casanello y con esta acción cometió un delito al violar el aislamiento preventivo y obligatorio.
Este miércoles Orio lo imputó en la Fiscalía y a través de una videoconferencia por el delito de violación de medidas para evitar una epidemia. Para el fiscal, el conductor no tenía ningún justificativo legal para circular, carecía de autorización y actuó en manifiesta violación de las medidas adoptadas por las autoridades competentes para impedir la introducción o propagación de una epidemia.
Orio contó que, junto al defensor particular del imputado, acordaron una suspensión de juicio a prueba y durante la audiencia imputativa el imputado ofreció una suma de 20 mil pesos en concepto de reparación y, en el mismo acto, acompañó la boleta de depósito. El objetivo es que ese dinero se destine al Hospital José María Cullen. Ahora resta la realización de una nueva audiencia para su homologación, o no, ante un magistrado.
El fiscal contó que tras la audiencia se dispuso la restitución del celular y la camioneta a su titular ya que no había más interés en la causa sobre esos bienes. Aclaró que la investigación sigue para determinar si en el caso actuó algún funcionario público y contó que desde que se inició la cuarentena han secuestrado alrededor de 180 vehículos, incluidos motos y bicicletas por violación a la cuarentena.
Motociclista
Un motociclista imputado por romper la cuarentena el 18 de abril y circular por Juan Díaz de Solís y Amenábar de la ciudad de Santa Fe sin justificación alguna acordó un probation. En este caso ofreció una retribución de 10 mil pesos a la Sociedad de Beneficencia del hospital Cullen. Ahora resta, igual que en el caso previo, presentar el convenio del pedido de suspensión de juicio a prueba ante el Colegio de Jueces.
