Viven en Melincué y tienen problemas con unos vecinos. Pasaron por la comisaría y vieron a sus contrincantes en el interior. La pareja pensó que los estaban denunciando, entraron y armaron tremendo lío que terminó en gritos, insultos y golpes que también recibieron los empleados policiales.
El hecho derivó en una investigación penal y este jueves se presentó ante el juez Aldo Emilio Baravalle un pedido de suspensión de juicio a prueba donde los imputados deberán cumplir reglas de conducta, entre ellas, realizar tareas comunitarias, no acercarse a las víctimas y pagarle mil pesos a cada agredido, incluido los uniformados, en concepto de reparación. También deberán hacer un tratamiento psicológico y cesar con el hostigamiento a sus vecinos.
El curioso y violento episodio tuvo como protagonistas a Milca M. y Jorge R. Ellos son pareja y tenían diferencias con otra pareja que vive a unos metros de su casa. Milca y Jorge pasaron por la comisaría 1° de Melincué y vieron que Celeste y a Rodrigo estaban en el interior de la seccional. Sacaron sus propias conclusiones sobre lo que sus vecinos podían estar haciendo en la dependencia policial y supusieron que iban a denunciarlos.
Fuentes policiales contaron que entraron ofuscados, directo para discutir con la otra pareja y el encuentro se fue poniendo cada vez más violento. En medio, quedaron dos uniformados de la comisaría que también fueron foco de la ira de Milca y Jorge. Recibieron amenazas, agresiones verbales y físicas por parte de la “sacada” pareja, contó voceros relacionados al caso.
Cuando todo se calmó, ambos terminaron imputados por amenazas calificadas y atentado calificado contra la autoridad agravado. Este jueves. el fiscal Julián Cochero solicitó una audiencia para la presentación de un probation que acompañó la defensa y fue admitido por el juez Baravalle.
El magistrado resolvió suspender el juicio a prueba por un año para ambos. Plazo en el que ambos tendrán que cumplir reglas de conducta, entre ellas asistir una vez al mes a la comisaría 1ª, realizar 40 horas de trabajo comunitario en la Comuna de Melincué, cesar el hostigamiento contra sus dos vecinos y cumplir con la prohibición de acercamiento por cualquier tipo de contacto por cualquier medio con las víctimas.
Además deberán someterse a un tratamiento psicológico, pedir disculpas públicas y pagar mil pesos a cada uno de las víctimas en concepto de reparación.