Ocho ex funcionarios del gobierno de la Alianza fueron procesados por el delito de “negociaciones incompatibles con la función pública” a raíz de la firma del “megacanje” de la deuda externa en 2001 con organismos internacionales.
Se trató de una resolución que adoptó el juez federal Sebastián Ramos, quien procesó, entre otros, al actual diputado del PRO y ex presidente del Banco Ciudad Federico Sturzenegger y a los ex funcionarios Horacio Tomás Liendo; Ernesto Marcer; Guillermo Mondino; Jorge Baldrich; Julio Dreizzen; Norberto López Isnardi y Carlos Molina.
En la misma investigación ya había sido procesado el ex ministro de Economía Domingo Cavallo; y en reiteradas oportunidades el juzgado solicitó que el ex embajador estadounidense David Mulford sea traído a la Argentina para declarar como imputado, cosa que fracasó y por ahora el ex funcionario permanece prófugo.
El autor intelectual
La Cámara Federal porteña había dispuesto la nulidad de un fallo que rechazaba la prescripción de la causa en la que Mulford es investigado por su rol de banquero y presunto impulsor del megacanje.
“Ni la complejidad del hecho pesquisado ni la actividad instructiva desarrollada en los últimos años en el expediente permiten sustentar debidamente la prolongación de una incertidumbre que en su caso lleva 9 años”, dijo el Tribunal. Pero tras esa resolución, el juez federal Ramos volvió a rechazar la prescripción para Mulford, quien en 2012 tuvo pedido de captura internacional.
Los procesamientos dispuestos ahora por el juez Ramos (que lo fueron las últimas horas de 2013 antes del inicio de la feria judicial de enero) habían sido solicitados por el fiscal federal Federico Delgado.
El ex funcionario Liendo al momento del megacanje era jefe de Gabinete del Ministerio de Economía; Baldrich ex secretario de Hacienda; Dreizzen ex subsecretario de financiamiento; Mondino ex jefe del gabinete de asesores de la cartera económica; Marcer, ex procurador del Tesoro y Sturzenegger, entonces secretario de Política Económica.
“Debo destacar que los imputados eran representantes del Estado, con antigüedad en el desempeño de puestos laborales en dependencias de la administración pública en carácter de empleados y, también, en el ejercicio de la función pública al momento en que ocurrió el sustrato fáctico en cuestión”, sostuvo el juez en su fallo.
La previa al estallido
El megacanje de bonos de la deuda pública de 2001 es el nombre con el que se conoce la operación financiera ejecutada durante el gobierno de Fernando de la Rúa, y con la intervención del entonces ministro de Economía Domingo Cavallo. La operatoria fue un jugoso negocio para los bancos y se dio en medio de la crisis que se extendió entre 1999 y 2002, en la previa al estallido de la convertibilidad.
Las renuncias de José Luis Machinea y Ricardo López Murphy como ministros de Economía le abrieron paso a llegada de Cavallo al Palacio de Hacienda. Lo primero que hizo Cavallo fue acercarle a De la Rúa una idea de su amigo David Mulford, ex secretario del Tesoro norteamericano y vicepresidente del Credit Suisse First Boston: el megacanje de títulos públicos.
La operación implicó un aumento de la deuda externa argentina en 53.700 millones de dólares. Los siete bancos que participaron de la operación embolsaron unos 150 millones de dólares en comisiones. De ese total, Mulford recibió 20 millones.
El megacanje no logró los efectos buscados, y la crisis económica se mantuvo. Poco tiempo después vino el estallido social y la implementación del corralito que obligó a De la Rúa a renunciar a la Presidencia.