El ex novio de la adolescente Dayana Soledad Capacio, cuyo cuerpo apareció con diversos puntazos y signos de incineración en un monte ubicado en la zona de General Lagos en mayo pasado, fue procesado y deberá enfrentar un juicio oral por los delitos de homicidio calificado por ensañamiento y portación de arma de uso condicionado, si la resolución del Juzgado de Instrucción de la 3ª Nominación queda firme. La misma suerte correrá el acusado de venderle un arma de fuego, quien irá a juicio acusado de encubrimiento y portación de arma.
Dayana Soledad Capacio, de 17 años, salió de su casa en la mañana del martes 8 de mayo; esa fue la última vez que su familia la vio con vida.
La adolescente había mantenido una relación conflictiva con Maximiliano T., la que había terminado un mes y medio antes del crimen, atento al rechazo de la relación por parte de la familia de la chica, aunque según algunos testimonios el joven no se resignaba a la idea de no volver a estar con Dayana.
El cuerpo de la chica fue hallado 3 días después de su desaparición en un monte de eucaliptos ubicado a 500 metros de la autopista Rosario-Buenos Aires, a la altura de General Lagos, por los perros de un cazador.
Policías corroboraron el hallazgo y se retiraron del lugar. Al regresar (un rato después) se toparon con un joven que resultó ser el ex novio de la víctima. En su vehículo fue secuestrado un revólver calibre 38. Y según la investigación, en el lapso en que el cuerpo fue dejado solo intentó ser incinerado.
El acusado negó haber matado a la joven, con la que dijo haber mantenido una relación aproximadamente dos años. Sostuvo que no tuvo contacto con la chica y que durante la desaparición estuvo trabajando.
A su vez adujo que fue al lugar del hallazgo del cadáver luego de recibir una nota en su casa –en apariencia de su ex– donde lo citaba junto al Gauchito Gil que se encuentra en el lugar (sitio que dijo era de habitual encuentro con Dayana). Pero al pedirle la esquela, dijo que la había tirado en la calle.
De la instrucción surgió que había una relación preexistente entre la víctima y el acusado, quien en su declaración admitió su insistencia en retomar la relación de pareja, a lo que la chica se negó para evitar problemas con su familia.
A su vez, distintos testimonios afirmaron que el joven tenía una conducta obsesiva con la adolescente y la asediaba en forma permanente, lo que fue avalado con los mensajes que la ex pareja mantenía vía Facebook y que se recuperaron de la computadora de la chica, refiere el fallo.
Otro de los elementos tenidos en cuenta fue el resultado de la autopsia, la sangre hallada en el vehículo del acusado y el informe de la empresa donde trabajaba Maximiliano, que determinó que el 9 de mayo no asistió a trabajar, no dio parte de enfermo ni notificó con antelación su ausencia, acción que repitió el viernes 11.
Por su parte Matías Leonel B. fue acusado de facilitar un arma al ex novio de la víctima, circunstancia que fue reconocida en su declaración. El segundo imputado manifestó que encontró una caja con el arma adentro y como no le servía, se la vendió a Maximiliano T. por 300 pesos y un celular.
Luego de analizar las pruebas reunidas, el juez Luis María Caterina dictó el procesamiento de Maximiliano T. por los delitos de homicidio calificado por ensañamiento y portación de arma de fuego de uso civil condicional en calidad de autor, aunque consideró que no puede adjudicarse al imputado la responsabilidad por la privación de la libertad ya que quedan dudas si el encuentro fue inicialmente consentido o no.
A su vez dictó el procesamiento de Matías Leonel B. por encubrimiento y portación de arma de fuego de uso civil condicional y remitió la causa al Juzgado de Instrucción de la 10ª Nominación, donde continuará su trámite.