Por fiscales.gob.ar
Dos oficiales de cuenta y el gerente de una sucursal del Banco Galicia en Santa Fe fueron procesados por el Juzgado Federal N°2 de esa provincia por el delito de lavado de activos de origen delictivo, que también trabó embargos sobre sus bienes por un total de diez millones de pesos. En la causa interviene la Fiscalía Federal N°2 de esa jurisdicción, a cargo de Walter Rodríguez.
La pesquisa está vinculada al caso conocido como “Bolsafe”, en el que se investiga la administración fraudulenta de los bienes de al menos 408 víctimas a partir de continuos y habituales actos de disposición llevados a cabo desde las sedes de las empresas Bolsafe Valores SA y BV Emprendimientos SAL, que habría generado perjuicios económicos por más de 251 millones de pesos.
Las conductas imputadas
En particular, el juez Franciso María Miño convalidó lo postulado por el Ministerio Público Fiscal al considerar acreditado que los empleados bancarios “participaron activamente en dos tramos centrales de la maniobra ilícita desarrollada” por los imputados vinculados a Bolsafe de autos. En concreto, se les endilga haber facilitado a BV Emprendimientos liquidar títulos recibidos de sus clientes, a la vez que permitieron el retiro de dinero de los clientes de esa firma; “todo ello, con conocimiento de la maniobra que realizó Rossini”, en alusión a Mario José Enrique Rossini, directivo de Bolsafe Valores y BV Emprendimientos. Asimismo, que los imputados ignoraron la normativa externa e interna para prevenir el lavado de activos.
En cuanto a los dos oficiales de cuenta, de acuerdo a la investigación se habrían encargado del manejo de las cuentas del directivo y las sociedades a su cargo. En el fallo que dispuso los procesamientos se consignó que “en virtud del manejo directo que habrían tenido sobre dichas cuentas, conocían las actividades a las que se dedicaba la empresa BV Emprendimientos, máxime si se tiene en cuenta las consideraciones efectuadas en relación a las obligaciones que les cupo a las entidades financieras y a estos dependientes en consecuencia”.
A modo de ejemplo, se señaló que “los operadores del banco descartaron las alertas que debieron dispararse al abonarse cheques por ventanilla” en violación a la normativa vigente. “Sin perjuicio que en algunos casos los montos de los cheques presentados al cobro no superaron los $50.000, en el contexto de los hechos, cobra relevancia que en días consecutivos o cercanos entre sí, la misma persona cobre cheques también consecutivos por montos muy cercanos a ese límite”, graficó el juez Miño.
Por otra parte, el gerente de la sucursal N°79 del Banco Galicia fue procesado por el mismo delito, pero en calidad de partícipe primario. El juzgado destacó que su rol implicaba tener a su cargo el control y dirección de la entidad bancaria, pero que omitió controlar “las maniobras desarrolladas por sus dependientes”.
La resolución, asimismo, trabó embargos sobre los bienes de los ahora procesados hasta cubrir la suma de diez millones de pesos: cuatro millones y medio en el caso de los oficiales de cuenta y un millón en relación al gerente.