El ex jefe de la Policía de Santa Fe, comisario Hugo Tognoli, fue procesado ayer en la causa que lo investiga por su presunta vinculación con una red de narcotraficantes en el sur de la provincia. La decisión fue adoptada por el juez federal Nº 3 de Rosario, Carlos Vera Barros, quien también dictó el procesamiento de Carlos Ascaíni, un empresario de la localidad de Villa Cañás a quien, según la acusación, Tognoli le facilitó datos y claves de seguridad para habilitar la comercialización de drogas. La defensa de Ascaíni anticipó que apelará el fallo ante la Cámara.
Según el fallo judicial, Tognoli y Ascaíni, quienes continuarán detenidos mientras esté en curso la investigación, conformaron una “banda dedicada al tráfico de estupefacientes”. En el caso del ex jefe de Policía de Santa Fe el delito está agravado por su condición de funcionario de la fuerza de seguridad, por lo que le podría recaer una pena de entre 5 y 10 años de prisión.
La defensa se defiende
La acusación contra Tognoli es la de haber facilitado las claves que le entregaba el Registro Nacional de la Propiedad Automotor para realizar todo tipo de investigaciones y requerir informes, para que Ascaíni, el presunto jefe narco, pudiera desplegar su actividad.
“No nos sorprende el fallo, siempre denunciamos una mano negra y hoy se materializó, estamos preparando un escrito para apelar a la Cámara”, apuntó Paul Krupnick, uno de los abogados de Ascaíni, tras conocer la resolución del juez Vera Barros.
La defensa de Tognoli, a cargo del abogado Eduardo Jauchen, había denunciado días atrás que “toda la causa es una gran barbaridad con intereses políticos”.
Cruces políticos
A fines de 2012 este expediente provocó un escándalo por las supuestas vinculaciones entre la cúpula policial santafesina y organizaciones delictivas, que derivó en acusaciones cruzadas entre el gobierno provincial del socialista Antonio Bonfatti y el nacional de Cristina Fernández.
La provincia acusó a la Nación de evitar cumplir con sus obligaciones de combate contra el narcotráfico a través de las fuerzas de seguridad federal.
Por su parte, funcionarios nacionales y dirigentes del PJ local advirtieron sobre el desmanejo en el que se encuentra la seguridad en la provincia y en reiteradas oportunidades responsabilizaron de esa situación a la administración del Frente Progresista.
Uno de los puntos más álgidos del debate fue cuando el diputado de La Cámpora Andrés “El Cuervo” Larroque llamó “narcosocialismo” al gobierno santafesino, en medio de una sesión parlamentaria.
La causa
Tognoli fue detenido por segunda vez el 7 de marzo pasado, luego de negarse a declarar ante el juez Vera Barros, quien en noviembre del año pasado le había dictado falta de mérito en la misma causa.
El ex jefe de la Policía santafesina había sido acusado por el fiscal federal 2 de Rosario, Juan Patricio Murray, de formar una “empresa criminal conjunta” con otros dos policías santafesinos –también procesados en la causa– y el presunto narcotraficante Ascaíni, quien fue detenido el último 9 de marzo.
Según el representante del Ministerio Público Fiscal, el comisario Néstor Beto Fernández y el cabo Carlos Quintana facilitaron información a Ascaíni para que pudiera eludir un allanamiento de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) en su vivienda de Villa Cañás.
Fernández era al momento de los hechos, en 2009, el jefe de la brigada de la Dirección de Prevención y Control de Adicciones de Venado Tuerto, y Quintana se desempeñaba en la seccional de Villa Cañás. De acuerdo a la acusación, Ascaíni llamó a esa comisaría para preguntar a quién pertenecían dos vehículos que lo seguían, llamado que fue recibido por Quintana.
Según el expediente, el cabo avisó a Ascaíni que los vehículos pertenecían a la PSA, tras una averiguación que se hizo mediante un clave de acceso al Registro Nacional de Propiedad Automotor a nombre del comisario Fernández, lo cual le permitió eludir un allanamiento de la fuerza federal.
El fiscal Murray considera además que Tognoli, en ese entonces jefe provincial de la Dirección de Prevención y Control de Adicciones (ex Drogas Peligrosas de Santa Fe), no verificó que un subordinado suyo empleara una clave con un fin que no era el debido.
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