(*) Ingeniero industrial con orientación en administración empresaria (UTN). Mágister en gestión empresaria (Universidad Nacional del Comahue). Miembro del Departamento de Ingeniería de Yacimientos del Centro Latinoamericano de Investigaciones Científicas y Técnicas y docente del Instituto Tecnológico de la Patagonia (ITP). Socio Gerente de <La Guía Petrolera<. Observatorio de la Energía, Tecnología e Infraestructura para el Desarrollo (Oetec).
La producción nacional de gas creció un magro 0,7% en enero de 2018 respecto a igual mes del 2017. Lo que aparentemente sería un dato positivo, es en realidad negativo (o desesperanzador): se trata de la desaceleración interanual más aguda en el camino hacia «autoabastecimiento» gasífero desde 2014. Detrás de este resultado está lo acontecido con las tres principales gasíferas del país, a saber: YPF, Total Austral y Pan American Energy (PAE).
Enero de 2018 y contexto
La producción del primer mes del año siempre supera la de febrero, y tiende a ubicarse entre las más altas del año. Es, por tanto, un importante indicador del estado de situación, sobre todo cuando se lo compara con los mismos meses de años anteriores. ¿Qué sucedió en enero de 2018? Se registró una fortísima desaceleración, al caer del 2,8% al 0,7%. Es el porcentaje más bajo desde 2014 (-0,4%).
YPF, Total y PAE son las empresas que, juntas, explicaron el 71% de la producción gasífera nacional en dicho mes.
Para YPF es el peor comienzo de año desde la renacionalización. La petrolera estatal y principal productora de gas del país, cayó un -3,2% en enero de 2018 respecto a igual mes del 2017. Lo llamativo de esta caída es que YPF no declinaba en su producción gasífera desde 2013. Tras cuatro años de crecimiento ininterrumpidos, la petrolera de bandera desplomó su producción gasífera como no lo había hecho nunca desde su renacionalización.
Cabe aclarar que YPF adquirió los yacimientos Río Neuquén y Aguada de la Arena a fines de 2016. Sus producciones pasaron a computarse a favor de la estatal a partir de noviembre de aquel año, con lo cual, ello explica en muy buena medida el salto interanual del 15% en enero 2017. Como enero de 2018 también los incluye, todo vuelve a la cruda realidad de una empresa que en su balance de gestión macrista arroja pésimos resultados.
Para Total Austral: el peor comienzo de los últimos dos años. La petrolera de origen francés, segunda productora de gas del país, también declinó su producción, aunque casi la mitad de lo que lo hizo YPF: -1,7%. Y había repuntado en 2016 y 2017. Tal comportamiento de ninguna manera puede ser atribuido a los nuevos precios del gas en boca de pozo, sino a la puesta en producción en febrero de 2016 del megayacimiento Vega Pléyade (Tierra del Fuego), iniciado en 2013, esto es, heredado de la gestión anterior:
Para Pan American Energy es el peor comienzo de los últimos tres años. La tercera productora de gas más importante del país fue la que más cayó en términos porcentuales: -3,8% en enero del 2018. La compañía supo aumentar su producción de gas a una tasa récord del 11% en 2015, para desacelerar al 10% en 2016. En enero de 2017 mostró un retroceso del 3%, el cual se agravó con la caída del 3,8% un año más tarde.
Conclusiones
A poco de iniciado el tercer año de gestión macrista, imposible descontextualizar del rotundo fracaso de la política hidrocarburífera del ministro de Energía, Juan José Aranguren, lo acontecido con las tres primeras gasíferas, involución agravada por la vigencia de dos años de tarifazos y precios del gas en boca de pozo entre los más caros del mundo, y todo con el broche de oro de un nuevo Plan Gas que convence solamente a los nuevos y pequeños actores. De hecho, resulta más que elocuente notar que las tres empresas aquí analizadas pasaron, sobre el total de la producción, de un 74% de participación en enero de 2017 al 71% en enero del corriente año. Esta desconcentración es llamativa en un país cuya administración nacional anunció desde la primera hora la urgente necesidad de mejorar la producción y reducir las importaciones.
Como sea, tras dos años de incremento semestral del precio del gas y tarifazos, la producción nacional de gas que había caído un 0,9% en 2017, comenzó 2018 con el peor enero desde 2014. YPF, Total y PAE no parecen haber acusado recibo de los incrementos.
En cada intervención del CEO-ministro Aranguren brillan por su ausencia los resultados de dos años de tarifazos en materia de producción de gas, importaciones, autosuficiencia, nivel de inversiones de las petroleras, expansión del servicio público de gas por redes y concreción de obras para reducción de la demanda insatisfecha.