Greg Nicotero, productor ejecutivo, director y responsable de la estética de la serie post apocalíptica de zombies «The Walking Dead», valoró el impacto que la ficción produjo en el género de terror y confesó que ya existieron «conversaciones sobre hacer una versión del programa hablada en español» ambientada en Sudamérica.
«Es excitante pensar en la idea de que esta trama ocurra globalmente, no sólo en Norteamérica», dijo Nicotero en conversación con Télam y otros pocos medios sudamericanos, respecto de la posibilidad de ampliar la mirada de la franquicia hacia nuevas latitudes.
«Hay una base de fans inmensa en América Latina y amo el hecho de que sean tan devotos, y en algún momento hemos tenido conversaciones acerca de una versión de la serie hablada en español», completó el productor, consciente de la conveniencia que podría tener hacer honor a la fidelidad del público en la región, gran sostén para la continuidad del programa tras diez años al aire.
Es que según reportan medios especializados estadounidenses, mientras que en las últimas temporadas el programa ha visto cómo caían los ratings en territorio norteamericano, en Latinoamérica se mantiene entre lo más visto de la TV.
«The Walking Dead» transita por estos días la segunda mitad de su décima temporada -23.30 los domingos por Fox Premium-, y pese a la salida de casi todo su elenco original y a la dificultad de hallar nuevas historias que contar en ese mundo del fin del mundo, encuentra siempre cómo reciclarse.
El universo narrativo de «The Walking Dead» parece gozar de excelente salud: cuenta ya con una undécima temporada en producción, una serie derivada bien asentada, otro spin-off a punto de estrenar y una trilogía de películas en desarrollo.
Buena parte de aquello que aún conquista a los fans lleva la firma de Nicotero.
Como productor ejecutivo, como director de 31 episodios a lo largo de diez años pero especialmente como diseñador de la estética y supervisor de los efectos especiales, es responsable del ‘look’ apocalíptico de la serie, con sus grandes extensiones de tierra deshabitadas, sus ciudades derruidas y hordas de hambrientos muertos vivientes pululando a la vuelta de cada esquina.
«Creo que ‘The Walking Dead’ ha hecho mucho por poner de vuelta en el centro de la escena al maquillaje de efectos especiales», opinó con orgullo Nicotero, ganador de cuatro premios Emmy y de una prolífica labor en la materia, que inició en 1985 con el «padre» del género zombie, George Romero.
«Con lo que hicimos con el programa, siento que nuestros conceptos, nuestra estética, se ha convertido en aquello a lo que la gente se refiere o percibe en términos de cómo debe lucir un zombie», agregó el productor, quien trabajó allá por 2010 con el realizador Frank Darabont mientras pensaban cómo crear el aspecto de los «caminantes» de la serie.
Lentes de contacto que ayudan a generar su «mirada muerta», dentaduras especiales, la piel retraída de la boca y la paleta de colores, son algunos de los aspectos sobre los que trabajó Nicotero para llevar al zombie de las películas de Romero a una nueva era.
La permanencia que tuvo la serie y la progresión en la trama supuso para el equipo técnico un desafío que «fue complejizándose»: «En la primera o segunda temporada no necesitábamos crear un look tremendamente descompuesto. A medida que progresa la trama, los zombies están más y más podridos, con la descomposición de los cuerpos hasta el músculo, hasta el hueso».
Pero para Nicotero los efectos visuales no son la única razón de que el programa continúe conectando con los fans, sino que el «corazón» de «The Walking Dead» es que siempre ha tratado sobre «lo que la gente está dispuesta a hacer para sobrevivir».
«Todos nos preguntamos qué haríamos en una situación específica que nos pone a prueba y creo que una de las cosas que realmente resistió la prueba del tiempo con ‘The Walking Dead’ es que la gente puede identificarse con nuestros personajes», aseguró.
En ese sentido, Nicotero señaló que la serie funciona porque lleva a la audiencia a plantearse la vida en términos de los «miedos primitivos» y a recordarle que aunque el ser humano moderno cree tener el control, en realidad vive en un ecosistema «muy frágil».
«Lo que Frank Darabont (quien abandonó la serie en 2012) hizo por el género zombie es que creó una trama de supervivencia cautivante de un modo que te permite conocer mejor a los personajes», dijo Nicotero sobre el impacto que tuvo la serie para un subgénero en el que hasta el momento sólo destacaban los largometrajes.
«Todo aquel que alguna vez haya creado una pieza de terror sabe que se trata de los personajes; tenés que amar a los personajes, identificarte con ellos, porque tiene que importarte lo que pueda pasarles. Si te importan, entonces te van a importar las situaciones que atraviesan, te va a dar alegría cuando sobrevivan y vas a llorar cuando mueran», reveló.
Finalmente, Nicotero admitió que el fin el año pasado del cómic de Robert Kirkman en el que está inspirado la serie llevó a los productores a comenzar a pensar hasta cuándo se puede extender la historia.
«Para cuando termine la temporada 11 nos vamos a estar acercando rápidamente al punto en que llegaron los cómics. Hay todavía un número infinito de historias por contar, pero sólo sé que cuando el show llegue a un final, este va a estar bellamente diseñado», concluyó.