Los más de 70 almacenes que trabajan con la campaña Precios Justos, donde el municipio acuerda con empresas de la ciudad para que congelen el valor de los productos, contaron que desde octubre subieron un 30 por ciento las ventas. Algunos admitieron que evalúan sumar más personal para cubrir la demanda. En febrero empezará la tercera etapa del programa. “Apuntamos a cambiar, a sumar más productos y ajustar otras cuestiones”, advirtió Juan Milito, del Centro Unión de Almaceneros a El Ciudadano. El secretario de Economía Social de la Municipalidad de Rosario, Nicolás Gianelloni confirmó que mantendrán el acuerdo para combatir contra la inflación por el tiempo que sea necesario. “Hay que redoblar la apuesta y convocar a que se sumen más comercios. Tenemos que sostener este programa con políticas activas del municipio”, explicó el funcionario.
Un año por delante
Los almacenes adheridos al programa hicieron un balance y aseguraron que este año redoblarán la apuesta y seguirán en pie para luchar contra la inflación. Para la unión y la Municipalidad la campaña fue muy positiva. No sólo se sumaron más comercios, sino que se incrementaron las ventas y la cantidad de empresas proveedoras de productos alimenticios y de higiene. “Nos tenemos que reunir para armar la tercera etapa. Es muy importante la sinergia del Estado municipal, la secretaría de Producción, de Economía Social y el Centro de Unión Almaceneros. El consumidor, los comerciantes y las empresas locales salieron favorecidos”, dijo Milito.
Sinergia
El programa empezó el 8 de octubre pasado en el marco de un acuerdo entre el municipio y los pequeños comerciantes. En el medio participan las empresas recuperadas Mil Hojas, La Cabaña, Cotar y Química Aaron como principales proveedoras de productos. En la primera etapa 50 comercios ofrecieron alrededor de 45 productos. En la segunda, adhirieron más de 70 comercios y la cantidad de productos ascendió a 75.
El dirigente del Centro Unión Almaceneros confirmó que febrero será la tercera parte del programa. “Comprobamos que se movió muy bien. Apuntamos a cambiar, a sumar más productos y ajustar otras cuestiones”, advirtió Milito.
Entre la mercadería que integra el programa hay fideos, arroz, pan lactal, mermelada, leche entera larga vida, aceite, sal, manteca, masa para tartas, puré de tomate, lentejas, rollos de cocina, papel higiénico, dentífrico, champú, jabón de tocador y lavandina, entre otros.
“Los clientes venían a hacer las compras con los volantes del programa en la mano. Acertamos cuando no apostamos a vender una canasta de 10 artículos cuando sabemos que cinco no se consumen. Con esta campaña cada uno compra lo que quiere y necesita”, remarcó Milito. En su caso, él se quedó sin stock de varios productos: dentífrico, rollos de cocina, papel higiénico y lavandina, entre otros. “Otros de los productos que tuvieron buena aceptación fueron los de panificación. Hace más de 50 días que mantenemos el precio del pan lactal y de hamburguesa de la marca local Estrella. El contrapunto es que en los últimos 20 días algunas marcas de pan que no están en el programa aumentaron más del 25 por ciento”, resaltó el dirigente del Centro Unión Almaceneros.
Milito dijo que con decisión política y buena voluntad, los clientes toman este proyecto como propio.
Viral
Para Nicolás Gianelloni, secretario de Economía Social, el balance del programa fue muy bueno y opinó que se lanzó en el momento adecuado. “Se fue viralizando en los comercios, se incrementaron las ventas y tuvieron que tomar más personal para poder cubrir la demanda. El objetivo es seguir sosteniéndolo durante todo este año”, explicó. Lo importante, insistió, es que los clientes puedan consumir productos de calidad durante una situación económica que golpea los bolsillos. “Notamos la satisfacción de los comerciantes y de los clientes. A eso se suma la cantidad de locales que se fueron adhiriendo. En la segunda etapa del programa se duplicaron los productos”, dijo y concluyó: “Este año hay que redoblar la apuesta y convocar a que se sumen más comercios. Tenemos que sostener este programa con políticas activas del municipio”.
En primera
Gabriela es una de las adheridas al programa. Tiene un autoservicio en Mitre al 300 y contó a <El Ciudadano> que las ventas en su local subieron casi un 30 por ciento. Tuvo que reponer en varias oportunidades mercadería, como papel higiénico, rollos de cocina, arroz, leche larga vida, salchichas, lavandina, perfumina y azúcar, entre otros.
La mujer explicó que por la crisis económica son muchos los consumidores del centro que compran productos de segundas marcas.
Nanci es otra de las comerciantes que está adherida al programa en zona oeste. También aseguró que ayuda tanto a almaceneros como a clientes. “Amortigua un poco por lo atrasado del salario de los trabajadores. La venta viene bien. Pero hoy la gente compra lo que consume en el día”, dijo.
La mujer contó que en su negocio los productos que más se consumen son aceite, leche larga vida, yerba, lavandina y perfumina.