Las grandes cadenas de supermercados se comprometieron ayer a vender el kilo de pan a 10 pesos, durante un encuentro con el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno. En las últimas semanas, el costo del pan se ubicó en el centro de la escena debido a la fuerte escalada en los precios, ya que llegó a ubicarse en una escala de entre 18 y 22 pesos el kilo, según la zona del país.
Ahora, la promesa de los supermercados de bajar a 10 pesos el kilo representa una baja promedio del 50 por ciento contra los máximos valores alcanzados en los últimos días, aunque no aclararon por cuánto tiempo lo mantendrán a ese nivel.
Juan Vasco Martínez, director ejecutivo de la Asociación de Supermercados Unidos (ASU), afirmó que a la reunión acudieron representantes de las cadenas Coto, La Anónima, Día, WalMart, grupo Jumbo –que incluye Jumbo, Disco y Vea–, Carrefour y la Cooperativa Obrera de Bahía Blanca.
“Entre otros temas, se acordó que en los próximos días las cadenas de supermercados presentes en el encuentro ofrecerán el kilo de pan a 10 pesos”, indicó el dirigente empresarial.
El precio del pan viene experimentando una meteórica carrera que lo llevó en lo que va del año a un incremento de hasta un 80 por ciento en algunas panaderías, debido al repentino aumento del costo de producción.
Ocurre que la bolsa de 50 kilos de harina que utilizan los panaderos pasó de los 110 pesos a los 235 en un mes, como consecuencia de la escasez y del encarecimiento del 30 por ciento del trigo. Sin embargo, para el gobierno las cerealeras tienen retenidas tres millones de toneladas de trigo y para eso advirtió con utilizar la ley de Abastecimiento.
Por su parte, la Federación Argentina de la Industria Molinera (Faim), en conjunto con la Cámara de Exportadores de Cereales (CEC) y la Cámara Argentina de Productores y Exportadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco) e Industriales Panaderos, ratificaron su compromiso de “abastecer al mercado interno”.
“El trigo siempre estuvo” entre productores, acopiadores y exportadores, indicaron en un comunicado conjunto.
Alberto Rodríguez, presidente del Centro de Exportadores de Cereales (CEC), explicó que las firmas del sector habían comprado “un volumen en exceso de lo que el total de la producción permitía exportar”.
“Ese volumen, cercano a los 2 millones de toneladas, empezó a volcarse al mercado interno desde que se definió el saldo exportable efectivo que el país tenía de trigo”, señaló.
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