Desde la industria de biocombustible santafesina aseguran que su capacidad instalada está en condiciones de abastecer de biodiesel a la totalidad del transporte público e incluso a otros sectores productivos. Esta afirmación surge tras la presentación de un proyecto de ley en la legislatura provincial que propone la migración masiva del uso de gasoil a biodiesel en el transporte.
La iniciativa para el uso de biocombustibles puro en las unidades de transporte recibió un respaldo absoluto de ese sector productivo ya que generaría una demanda suficiente para reactivar el funcionamiento de una actividad en crisis.
Por otra parte ratificaron el ahorro económico en relación al costo del gasoil y destacaron el alivio que generaría para el medio ambiente. Esta alternativa que aportaría menor presión sobre los costos del servicio, aparece en medio de un conflicto entre la Unión Tranviarios Automotor (UTA) y las autoridades nacionales y provinciales que derivó en una medida de fuerza con más de veinte días de paro de transporte en distintas ciudades del interior del país.
El integrante de la Cámara de Empresas Pyme Regionales Elaboradoras de Biocombustible (Cepreb), Federico Pucciarello, aseguró a El Ciudadano que la industria santafesina del sector puede abastecer esa demanda sin problemas.
Reactivar la capacidad
Pucciarello sostiene que podrían cumplir con todos los sectores contemplados en el proyecto y de esa forma ocuparían poco menos de su capacidad instalada en Santa Fe. A partir del proyecto que presentó el diputado provincial José Garibay, los rubros que podrían migrar al uso de biodiesel son: transporte publico, flota de servicios del Estado, agro y generación eléctrica con motores gasoleros.
Desde el sector de biocumbustibles calculan su potencialidad productiva a partir de toneladas de capacidad instalada. En este caso Pucciarello señaló que solo el transporte público demandaría unas 400 mil toneladas de capacidad instalada anuales para plantas que poseen 2,5 millones de toneladas anuales en la provincia.
A esto se agregan otros sectores que podrían abandonar el gasoil y formar parte de esa transformación. “Entre transporte, flota de servicios del Estado, agro y generación eléctrica con motores gasoleros, demandarían 1 millón de toneladas, sobraría 1,5 millones”, explicó el integrante de Carbap.
Un avance de este tipo significaría un alivio para un sector que desempeña el 80% de su actividad nacional en Santa Fe. Los productores arrastran un conflicto desencadenado durante la administración Cambiemos, cuando el ministro de Energía Gustavo Lopetegui congeló el valor de venta del biocombustible y aún no obtienen soluciones.
Iniciativa en Marcha
Respecto al tema, el secretario de Transporte provincial, Osvaldo Miatello, aseguró a este diario que, independientemente de la sanción del proyecto de ley, la intención es cumplir con esta iniciativa antes de fin de año. Si bien la pandemia interrumpió el proceso, reconoció que existe “un cronograma de pase (de gasoil a biodiesel) en la totalidad de la flota de colectivos que está en manos de la provincia”.
Detalló que actualmente casi la mitad de las unidades santafesinas están bajo la órbita de su cartera. Calculó unos 800 vehículos que ya adaptaron su funcionamiento con biodiesel y aclaró que se trata de unidades de recorrido interurbano.
Pese a apoyar la iniciativa y manifestar la intención de completar el traspaso antes de fin de año, descartó una importante ventaja económica a partir de este cambio. “Hoy la diferencia (entre gastos por gasoil y biodiesel) no es significativa, aparte los subsidios se reciben por igual pese al combustible, no implica diferencia”, aseguró Miatello.
El proyecto
El diputado provincial por el Frente Progresista Cívico y Social, José Garibay, presentó la semana pasada un proyecto de ley para la migración masiva del transporte hacia el biodiesel. La propuesta busca reemplazar el uso de combustibles tradicional en distintas ramas de la economía provincial.
Para respaldar la viabilidad del proyecto, el legislador puso como ejemplo el caso del Bio Bus en la ciudad de Rosario. Esta iniciativa posibilitó la implementación de biodiesel puro en las unidades de transporte local de pasajeros.
Al abastecimiento para el transporte, proponen agregar maquinaria agrícola, sector logístico, de carga, generación de energía y obra pública.
En noviembre de 2019 se presentó un proyecto de ley de biocombustible que propone un mayor porcentaje de corte de biodisel y bioetanol en el combustible. La iniciativa era pasar de 10% de corte sobre el gasoil a un 15%.
En este caso el proyecto del legislador Garibay, propone directamente una migración masiva de los sectores mencionados para reemplazar el uso de gasoil.
Además del incentivo a la industria de biodiesel, desde el Frente Progresista ratifican la necesidad de impulsar esta transformación para fomentar el ahorro y el cuidado medioambiental.
Durante su cargo como secretaria de Energía de Santa Fe, Verónica Geese cuantificaba el ahorro que implicaría esa migración de gasoil a biodiesel (hoy la diferencia es de 12 pesos por litro). En relación al cuidado medioambiental, explicaba que esto permitiría reducir un 10% las emisiones de gases de efecto invernadero en todo el territorio santafesino.