El proyecto fue presentado por los concejales santafesinos Jorge Henn y Carlos Suárez, del Frente Progresista Cívico y Social, y propone que se coloquen en las salas de espectáculos al menos dos asientos para obesos o el equivalente al 1% de su capacidad total.
Los ediles indicaron que el objetivo es «evitar actos de discriminación» y resaltaron «que esas butacas estarán alternadas con los demás asientos y en lo posible en los extremos de las filas» para su mayor comodidad.
Asimismo, y como medida complementaria, propone adaptar el ancho de los espacios de circulación en los corredores y pasillos de dichas salas. En caso de ser aprobado, los lugares públicos y privados que brinden espectáculos tendrán un plazo de 180 días para adecuarse a la norma.