La presidenta de la comisión de Derechos y Garantías, Lionella Cattalini, presentó un proyecto de ley que buscará reglamentar el protocolo vigente y garantizar a niñas y niños que conviven junto a sus madres en las cárceles de Santa Fe, una vida digna donde estén contemplados todos sus derechos.
La iniciativa es el resultado del trabajo de una mesa interdisciplinaria liderada por la ONG Mujeres Tras las Rejas, la Asociación Pensamiento Penal, el Servicio Público de la Defensa, la Cátedra de Criminología y organizaciones y estamentos del Poder Ejecutivo y Judicial de la provincia.
“Ningún niño o niña debería vivir en una cárcel, pero mientras esto siga ocurriendo, tiene que existir una ley que contemple todos sus derechos y necesidades y que les garantice condiciones dignas de alojamiento, alimentación, educación, juego y vinculación con el exterior. Es indispensable llenar ese vacío legal mediante una regulación específica que impida que las decisiones sobre la vida de esos niños y niñas queden sujetas a la resolución y toma de decisión del funcionario temporalmente en el cargo”, sostuvo Cattalini.
El proyecto considera todos los principios establecidos en la Convención Internacional de los Derechos del Niño y avanza en la regulación de condiciones mínimas a aplicarse en todos los establecimientos penitenciarios de la provincia.
“El Estado debe garantizar todas las condiciones necesarias para que esos niños y niñas que transitan esa situación puedan realizar las actividades propias de su edad a las que accederían si se encontraran viviendo fuera de la cárcel”, expresó la legisladora, quien además refirió que se “hizo eco del trabajo que viene realizando desde hace mucho tiempo de diversas organizaciones lideradas por Mujeres Tras las Rejas y el Servicio Público de la Defensa”.
Y siguió: “Si bien nuestra prioridad está puesta en que ningún niño o niña deberían pasar por situaciones de encierro, cuando esto sucede es indispensable que esté regulado y legislado”, manifestó.
El proyecto de ley propone, entre otras cosas, que las celdas y los espacios de tránsito y comunes garanticen agua potable y luz eléctrica, que estén pintados o ambientados de manera que favorezcan la estimulación de los niños y las niñas, que cuenten con elementos de recreación para el uso infantil; un espacio de sombra en el patio y juegos infantiles donde podrán permanecer como mínimo, por un tercio de la jornada diaria.
Además, una nutricionista que tendrá a su cargo la confección de un plan alimentario trimestral acorde a las exigencias de madres lactantes y de los niños y niñas alojados, elementos de higiene personal y de cuidado maternal, acceso externo a instituciones formales de escolarización, y fundamentalmente garantizar un vínculo fluido y permanente con sus nexos afectivos externos al establecimiento y luego de su egreso definitivo la continuidad periódica y regular del vínculo con su madre.