La concejala Susana Rueda, presentó un proyecto para que la ciudad cuente con una semana de reflexión, formación y capacitación, acerca de masculinidades diversas y no hegemónicas, para cuestionar estereotipos de género y privilegios patriarcales, haciendo hincapié en que uno de los pilares fundamentales para eliminar la violencia hacia las mujeres es la prevención de la violencia sexista.
La iniciativa apunta a generar desde el Estado espacios donde los varones puedan detectar y poner en cuestión no solamente sus privilegios, sino también cuáles son los estereotipos acerca del deber ser varón en nuestra sociedad. En este sentido, resulta de suma importancia contar con herramientas para trabajar con los varones cis, fundamentalmente heterosexuales, -que son quienes, aunque no únicamente, apelan a la hegemonía de privilegios-, problematizando los mandatos y las relaciones de desigualdad y de complicidad.
Los femicidios son la expresión mas cruel y acabada de la violencia machista, de un entramado cultural en el que los mandatos acerca del deber ser varón o mujer, generan relaciones desiguales y violentas donde las mujeres y las diversidades sexuales se encuentran, en general, en situaciones de inferioridad de poder respecto de la mayoría de los varones.
«No existe posibilidad de que se extinga la violencia machista hasta que como sociedad no podamos construir masculinidades sin violencia. Y esto debe ser una construcción colectiva», explicó Rueda, remarcando la importancia de contar con una iniciativa de este tipo.
Este año, al cumplirse 5 años del primer Ni Una Menos, que puso en el centro de la agenda pública la violencia sexista, no solamente en su forma mas extrema que es la de los femicidios, si no cuestionando las bases culturales que tiene este sistema opresor, la legisladora local apunta a que desde el Estado se ponga el foco en uno de sus pilares fundamentales: la construcción de masculinidades violentas y patriarcales.
El proyecto establece la “Semana Municipal de las Masculinidades y Cambio Social”, con la finalidad de contribuir al diseño y la implementación de políticas públicas que promuevan la equidad de género como una construcción colectiva, y a la discusión sobre masculinidades vigentes como estrategias centrales para contribuir al cambio social que desde hace años vienen impulsando las mujeres y las identidades disidentes. Para esto, el municipio deberá llevar adelante actividades públicas de difusión y reflexión, como reuniones, talleres, programas de capacitación, etc. en articulación con los Centros Municipales de Distrito, el Ministerio de Educación provincial, Universidades y organizaciones de la sociedad civil.