Manuel Parola
La edil por el Frente de Todos Alejandra Gómez Sáenz presentó un proyecto de ordenanza para la creación de una Unidad de CyberReutilización con el objetivo de “aprovechar el sistema de recolección de desechos informáticos que lleva adelante la Municipalidad de Rosario, prolongar la vida útil de los dispositivos electrónicos” que todavía funcionan y poder adjudicarlos de manera gratuita a instituciones, quienes solicitarán a nombre de las diferentes familias en situación de desconexión la provisión de una computadora. Distintas familias nucleadas en “Padres y Madres por la Salud y la Educación Pública” acompañan este proyecto como una posible ayuda para la situación que viven los sectores más postergados que, preocupados por la salud de sus hijos, buscan y proponen alternativas a la presencialidad escolar y poder paliar la brecha digital.
El proyecto consta de “dos trabajos específicos: un proceso de separación y selección de los distintos desechos electrónicos que son recolectados por la municipalidad en sus diferentes programas y por otro lado la reparación y acondicionamiento de esos dispositivos electrónicos”, explicó a este diario la concejala Gómez Sáenz. “La idea es que se pueda contar con una unidad de taller, con personal idóneo, para que se pueda llegar a cumplir esta tarea”. Hasta que éste se encuentre constituido, la Unidad de CyberReutilización tendrá la facultad de firmar convenios con Universidades, Escuelas Técnicas, Asociaciones Civiles o Fundaciones especializadas en la temática para llevar adelante los trabajos necesarios. Para cada caso, la Municipalidad de Rosario dispondrá de los recursos necesarios.
El pedido de las computadoras en sus diferentes formatos por parte de los solicitantes será dirigido a través de un formulario a la secretaría de Modernización y Cercanía, la cual será encargada de evaluar la pertinencia de la solicitud y de que a partir de ahí se genere un compromiso por parte de la institución, en relación al Estado, para poder poner a disposición esta herramienta para las familias que la necesiten.
En referencia a las deficientes prestaciones de servicios privados de internet por parte de grandes empresas en los barrios periféricos de la ciudad, la edil hizo mención de “la importancia de los proyectos que se están debatiendo a nivel provincial” para la creación de 4 mil kilómetros de fibra óptica en Santa Fe: “Corresponde que los legisladores tengan en cuenta las situaciones en donde hay ámbitos donde resulta insostenible la conectividad. La realidad es que hoy la herramienta de la comunicación nos permite cercanía, entonces es fundamental que llegue a todos los barrios populares, porque es ahí en donde se han profundizado las desigualdades en todos los sentidos. Es por eso que hoy debemos entender este acceso como la habilitación de un derecho no sólo de la comunicación, sino de la cercanía”.
El procesamiento de estos desechos electrónicos está a cargo del programa de Recepción de Residuos Informáticos, el cual funciona desde el año 2011 en la ciudad y depende de la Secretaría de Ambiente y Espacio Público. Los mismos son tratados y revisados por la cooperativa Luchadores 25 de Mayo que trabaja mancomunadamente con la secretaría. Se reciben distintos tipos de componentes electrónicos e informáticos, desde teclados y gabinetes de CPU hasta escáneres y televisores, que una vez garantizado que el aparato es obsoleto o que no puede llegar a repararse, se separa para su desarme.
Desde la Secretaría de Ambiente explican que “en el momento que se separa, se toma cada material y se verifica si hay compradores en el mercado de reutilización de los materiales extraídos: cobre, plástico, etcétera. Se busca constantemente cómo se puede reinsertar nuevamente el material para no tener que desecharlo, sino que se pueda volver a utilizar”.
Al ser consultada por este diario sobre la viabilidad del proyecto de Unidades de CyberReutilización, la funcionaria respondió afirmativamente, aportando que desde la Secretaría “estamos viendo que se llevan a los centros de recepción materiales cada vez más nuevos. Hoy estamos recibiendo notebooks, que antes no estábamos recibiendo este tipo de material. Las personas cambian cada vez más rápido la tecnología. Esto tiene que ver con otra discusión, sobre la obsolescencia programada” como método para generar mayor consumo y más veloz; y cuenta que en el momento de analizar los materiales desechados, primero se verifica que realmente no funcionen y en cuyo caso, “la idea es que se pueda utilizar lo mejor posible el material”. La reutilización por medio del proyecto de Unidades de CyberReutilización “sería una buena vía”.
“No creo que la cantidad de computadoras recuperadas podría llegar a abastecer a una gran institución, pero sí que puede llegar a ayudar a alguna organización a tener alguna computadora más, así que valdría la pena”.
El otro lado de la desconexión: la experiencia de las familias
El proyecto de la concejala Gómez Sáenz es acompañado por la organización Madres y Padres por la Salud y la Educación Pública, un colectivo de familias cuya preocupación en común es cómo convive la presencialidad escolar con la gran cantidad de contagios que hay en la ciudad desde principios del mes de mayo, en un marco en donde la única organización en la escena pública, Padres por la Educación, no los representa. Actualmente se trata de un colectivo de más de 50 familias, en su mayoría oriundas de Rosario y alrededores, a quienes se les suman otros grupos no alineados pero sí interesados en la actividad de la agrupación y en organizarse para hacer escuchar la preocupación que comparten.
“El estado no está tomando medidas que nosotros consideremos que cuidan a nuestros hijes”, dijo Vanina Rial, integrante de la organización en diálogo con El Ciudadano. “Todos hablan de los protocolos pero nadie me puede garantizar en un cien por ciento que no se van a contagiar, entonces tomamos la definición de no mandar a nuestros hijes a la escuela”.
La situación es diversa entre las familias: “hay familias que tienen problemas económicos y no tienen internet todo el día, y hacen un sacrificio enorme para pagarlo. Hay muchos casos de madres o padres que están trabajando sosteniendo su actividad laboral desde su casa, y tienen dos hijos en edad escolar con clases simultáneas y necesitan dos o tres dispositivos para poder estar disponibles, y terminan sacrificando la clase de algún hije” declara Rial. No todas las familias tienen una cantidad de dispositivos disponibles para que todos los integrantes puedan estar conectados al mismo tiempo para sostener todas las actividades que tienen que hacer: “eso pasa en muy contados casos.”
Sobre el proyecto presentado por la edil Gómez Sáenz en el Concejo Municipal, Rial aduce que “la posibilidad de reutilizar los desechos tecnológicos es importante y es una situación a evaluar, porque para pensar de qué forma los distintos estamentos del estado pueden aportar para el sostenimiento de la educación en pandemia.” pero “el tema de la conectividad y de los dispositivos tecnológicos es muy profundo y muy desigual” como para que el proyecto por sí solo pueda solucionar el problema de la educación. “Es importante que podamos ir hasta los lugares más periféricos, porque nos ha pasado que hemos perdido vínculos con muchos jóvenes de sectores con sus derechos vulnerados en donde, si bien pueden contar con un acceso a internet desde la casa de un amigo, el servicio está cada vez más caro y es cada vez más difícil. Las inequidades están muy distribuidas, y con una gran pérdida de puestos de trabajo. No creo que se pueda resolver con esto solo tantos años de desigualdad, pero cualquier granito de arena sirve para poder paliar la situación.”