Un grupo de políticos, intelectuales y dirigentes sociales le propuso al presidente Alberto Fernández convertir al Grupo Vicentín en una empresa pública no estatal, ante la posibilidad de que las maniobras fraudulentas llevadas a cabo por el holding en detrimento del Banco Nación “tenga como resultado una mayor concentración y extranjerización del comercio exterior de granos y de la cadena de producción alimentaria”.
A través de una nota dirigida al presidente, postulan a raíz del “fraude” consumado por Vicentín, que incluye “el uso irregular del crédito público y la expresa comisión de delitos de evasión tributaria, fuga de divisas y lavado de activos”, es imprescindible y urgente que “el gobierno tome control de la situación y, utilizando las herramientas del Estado, intervenga urgentemente y promueva una alternativa para el futuro del Grupo Vicentín, que tome en cuenta los verdaderos intereses del país y la comunidad”.
La propuesta lleva las firmas de los diputados provinciales Carlos del Frade, Damaris Pacchiotti, Agustina Donnet y Rubén Giustiniani; de los concejales Caren Tepp y Juan Monteverde; de dirigentes políticos y sociales como Claudio Lozano (uno de los nuevos directores del Banco Nación), Pino Solanas, Victoria Donda, Alcira Argumedo, Juan Grabois, Itai Hagman y Víctor de Gennaro y de intelectuales como Mempo Giardinelli, Horacio González y Maristella Svampa, entre otros.
En la nota al presidente, sostienen que “el avance de grupos transnacionales como Glencore, Dreyfus y Cargill, así como la aparición en escena de dirigentes asociados a etapas aciagas de nuestro país que intentan promover una mentirosa salida nacional y popular, resulta alarmante. Situación ésta que será la segura consecuencia de dejar librada la resolución al devenir de los negocios y la justicia”.
“Siendo evidente –continúan– que el fraude consumado por Vicentín incluye el uso irregular del crédito público y la expresa comisión de delitos de evasión tributaria, fuga de divisas y lavado de activos a través de sus empresas vinculadas en Paraguay, Uruguay y Panamá, consideramos imprescindible y urgente que el gobierno tome control de la situación y, utilizando las herramientas del Estado, intervenga urgentemente sobre un concurso que está apañando un fraude, y promueva una alternativa para el futuro del Grupo Vicentín, que tome en cuenta los verdaderos intereses del país y la comunidad”.
“La República Argentina necesita hoy una empresa testigo en el comercio exterior de granos y en la producción de aceite y alimentos. Por eso nos parece insensato ceder una empresa estratégica como Vicentín a grupos y lobbies cuyas maniobras no garantizarán en lo más mínimo convertirla en una empresa argentina. Hay mucho dinero en juego y el papel de la corrupción política, bancaria y empresarial, que condujo a la actual situación de lo que fue el Grupo Vicentín, exige con urgencia una solución distinta, seria y transparente que ninguna de las opciones hoy vigentes podría concretar”.
“Vicentín es estratégica y clave para la soberanía y el control sobre la producción de alimentos. Por eso el gobierno nacional no debería permitir que la misma caiga en manos de actores que, con otro nombre, mantendrían y profundizarían el mismo comportamiento contrario a los intereses nacionales que Vicentín tuvo hasta ahora. Precisamente por tratarse de un bien estratégico, proponemos que el gobierno impulse los pasos necesarios para transformar a Vicentín en una empresa pública no estatal bajo control político y social”.
Por último, los firmantes de la nota concluyen: “Hacemos este pronunciamiento frente al hecho objetivo de que en el marco de la pandemia y la emergencia sanitaria, en algunos escritorios se cocinan maniobras contrarias a los intereses nacionales y populares. Para poner a la Argentina de pie necesitamos una Vicentín que sea una empresa pública testigo del comercio exterior y de la producción de alimentos”.