Las seccionales policiales 20a, en Carrasco y Teniente Agneta, y 12a, en Juan Díaz de Solís y Casilda, aparecieron este jueves con vallas de seguridad extras al mismo tiempo que circulaba la versión de un alerta sobre posibles nuevos ataques incendiarios como el cometido un día antes en la comisaría 15a, en ese caso no directamente sobre las instalaciones sino sobre un movil estacionado enfrente. La versión, en un primer momento, daba cuenta de que Prefectura Nacional había emitido un informe de inteligencia sobre el tema. Sin embargo, el jefe del Comando de Rosario de Prefectura conformó que no emitió ninguna alerta de inteligencia, ni hay ningún informe. «Es falso», destacó una fuente cercana a la fuerza federal.
Los trascendidos indicaban que había sido Prefectura la que emitió el aviso en base a unpresunto dato que dio un particular en el marco de una detención, pero sin que haya sido confirmado por otras vías. De acuerdo a las mismas fuentes, los blancos serían esta vez dependencias de la fuerza de seguridad provincial ubicadas en la zona noroeste de Rosario. La verosimilitud dada a tan débil indicio de peligro se da en un contexto de impunidad para ataques de todo tipo en la ciudad.
En la previa, molotov y amenaza
El antecedente inmediato que dio volumen a la advertencia, aun sin asidero, ocurrió en la madrugada de este miércoles frente a la seccional 15a, en Sarmiento y Ameghino, zona sur.
Una camioneta Amarok perteneciente a la Policía de Acción Táctica quedó totalmente calcinada como resultado de un cocktail incendiario que, de acuerdo a las informaciones del momento, arrojaron personas que llegaron y escaparon del lugar en un auto. Los agresores dejaron además una nota con el texto: “Dejen de agarrar plata de los giles, corruptos”.
Otra del miércoles, en el Servicio Penitenciario
Poco después del ataque a la seccional, hubo otro al mediodía. Dos personas en una motocicleta dispararon al menos 8 balazos contra dependencias penitenciarias de zona oeste que ya habían sido blanco de ataques a tiros en mayo y diciembre pasado.
Las balas impactaron en uno de los laterales de la Oficina de Recepción de Detenidos de Rosario (Order), parte del Complejo Penitenciario ubicado en 27 de Febrero al 7800 que también comprende a la Cárcel de Mujeres.
En ese atentado, una abogada resultó con heridas menores por el estallido de los vidrios. Y pudo ser peor, porque fue durante el horario de visitas a las internas de la Cárcel de Mujeres.