“La mentira es sistemática, reclamamos que intervenga el intendente. Nos prometieron pagar los dos meses que nos deben y sólo nos dieron un adelanto”, explicó Mauro Paradiso, uno de los empleados de Promoción Social que marchó ayer junto con otros 250 trabajadores de esa repartición que esperan ser pasados a planta permanente. La movilización pasó frente al edificio del diario El Ciudadano y luego siguió hasta la Aduana, donde hubo una manifestación pacífica y colorida. “Porque nos dijeron que estaba Miguel Lifschitz, pero no lo vimos, entonces nos trasladamos al Palacio Municipal y finalizamos con una asamblea en el Monumento”, agregó el empleado.
Bajo la lluvia recibieron la promesa de que el próximo lunes van a tener una reunión con Andrea Travaglini, subsecretaria de Acción Social; Miguel Pedrana, subsecretario de Gobierno, y Susana Bartolomé, subsecretaria de Economía Solidaria, para destrabar el conflicto que mantiene paralizada todas las áreas que dependen de Promoción Social. “El conflicto está instalado en todos los programas de Promoción Social por una situación de precariedad laboral, contratos basura, inestabilidad y promesas que no se cumplen”, enumeró Paradiso, quien aseguró además que les habían prometido que ayer cobrarían los dos sueldos que les adeudan pero sólo les dieron “un adelanto”.
Según el trabajador, “gran parte de Promoción Social está en malas condiciones, con sueldos en negro; en realidad, el contrato de monotributo esconde una relación de dependencia. A la mayoría los contratan todos los años, es decir que hay una relación de dependencia encubierta y la Corte Suprema ya se expidió sobre este tema, hay jurisprudencia, porque la ley de contrato de trabajo es clarísima sobre el trabajo en negro”.
Molestos con Gustavo Asegurado, secretario de Hacienda de la Municipalidad, los manifestantes señalaron que hace diez días en una reunión les pidieron “una tregua hasta después de la elecciones”, pero eso fue tomado como “perder la lucha, porque después de las elecciones se van a olvidar”.
“Nos hacen participar de reuniones que después no tienen ningún tipo de peso, incluso Asegurado nos prometió volver a juntarnos pero se olvidó de agendarlo, por eso queremos que el intendente tome cartas en el asunto”, expresó. Los empleados pretenden, además, “equiparación salarial porque los sueldos están por debajo de la línea de la pobreza” y también piden que la Municipalidad reconozca a ATE como interlocutor del conflicto.