La comisaría 12ª de barrio Ludueña fue objeto este jueves por la noche de una inspección que llevó a cabo el personal de la Agencia de Control Policial (ACP). Según trascendió, los ex Asuntos Internos buscaban corroborar la versión de que allí había estado demorado unas horas un hombre que contaba con pedido de captura. Por ello, se llevaron una copia del libro de guardia y documentación, según se supo de fuentes judiciales.
El rumor que había llegado a los investigadores no era sobre un hombre cualquiera. La especie aseguraba que en la dependencia de Solís y Casilda habían liberado a M.G. –la identidad se reserva a pedido de las fuentes–, un hombre señalado como cabecilla de uno de los grupos que se disputa la zona noroeste, signado en los últimos meses por una saga de homicidios y balaceras. Dos de ellas de febrero pasado, que tuvieron como blanco las fachadas de comisaría 12ª y de la subcomisaría 24ª, de Juan José Paso y Travesía.
En la 12ª, los agentes de la ACP secuestraron copia del libro de guardia y documentación, aunque no fueron incautados celulares, agregó la fuente.
Horas antes de la visita de los pesquisas de la ex Asuntos Internos había sido relevado el jefe, Gonzalo Mohamad, a quien la jefa de Policía de la Unidad Regional II (URII), Margarita Romero, le asignó otro destino.
Frente a la dependencia, el pasado martes se dio una protesta con quema de cubiertas de allegados a Mauro Feliciano Fleita, un joven asesinado el pasado lunes el Felipe Moré al 600 bis, y también de varias personas más, que se manifestaron hartas de tanta muerte e impunidad, ya que no es la primera vez que trascendió por lo bajo el reclamo de la connivencia y protección policial de esa dependencia para con los autores de los ataques.
Precisamente el nombre de MG en su supuesto rol de jefe de una gavilla enfrentada a sus antagonistas, “los Riquelme”, fue mencionado en la imputación a los tres detenidos por matar a Fleita, quienes este jueves quedaron presos por el plazo de ley por homicidio, portación de arma, resistencia a la autoridad y encubrimiento agravados.