“Estamos anunciando el envío al Concejo, por parte de la intendenta municipal, de este proyecto para crear el primer distrito industrial, en este caso el «Distrito del Frío», en el Sudoeste, que se enmarca en la ordenanza de Distritos Productivos”, dijo la secretaria de la Producción, Eleonora Scagliotti. La funcionaria presentó así, esta semana, el proyecto de ordenanza para la creación del primer Distrito Productivo. Involucra a la industria de la refrigeración y línea blanca: por diferentes factores, distintas empresas del mismo rubro se fueron acomodando sobre el eje de Ovidio Lagos al sur, y hoy son una veintena, lo que representa el 9 por ciento de la facturación de la industria local y explica más de 4.500 puesto de trabajo directos. Además, según estimaciones locales, es el 75 por ciento de la industria nacional del rubro lo que está asentado en Rosario, particularmente en la zona sudoeste de la ciudad.
La iniciativa oficial se monta sobre otra, aprobada en julio del año pasado que crea, precisamente, la figura de los “distritos productivos”, con una serie de alicientes específicos para su desarrollo. La ordenanza 9.256 dejó creado un programa específico en la Secretaría de la Producción y Desarrollo Local que estimula la radicación de empresas de rubros similares o satélites de éstas –les prestan servicios, las abastecen de insumos o se encargan de tareas tercerizadas– con exenciones del 50 por ciento del Drei y el total de la TGI por 24 meses, y con flexibilización de los requisitos inmobiliarios e indicadores urbanísticos para su asentamiento o relocalización, como eximiciones y excepciones en donación de espacios de uso público y contribución por aprovechamiento del suelo.
El proyecto oficial, que hoy mismo o a más tardar a principios de semana ingresará al Palacio Vasallo, plantea extender esos beneficios a las empresas ya asentadas en el Distrito del Frío con planes de ampliación o de nuevas inversiones en sus plantas: la exención, en tales casos, serían del 25 por ciento del Derecho de Registro e Inspección y del 50 por ciento de la Tasa General de Inmuebles, también por el lapso de dos años.
“Es el 50 por ciento de lo establecido en la ordenanza marco de Distritos Productivos”, explica a este diario el edil Sebastián Chale, coautor de la normativa junto a su par Martín Rosúa.
Ambos concejales radicales no comparten bloque pero sí enfoque: llegaron al Concejo tras revistar como números uno y dos de la Secretaría de la Producción, y suelen marcar que buscan desactivar trabas, limitaciones y vacíos que les fueron marcando las mismas empresas cuando ellos estaban en el Ejecutivo municipal.
En esa línea, la creación del Distrito del Frío “aunque todavía es un borrador”, se entroncará de igual modo con otra ordenanza, también aprobada el año pasado, que intervino en la capacitación en oficios que se imparte en los distritos, que históricamente se ubica en los primeros puestos de las preferencias de los vecinos en cada votación del Presupuesto Participativo. La idea –en rigor está en la letra original del también radical Jorge Boasso– es que los cursos en cada zona respondan y se articulen con la demanda laboral existente allí. Así, en el sudoeste se priorizará la formación conexa a refrigeración, aire acondicionado, metalurgia, y otros eslabones. Y lo mismo se buscaría, ya a nivel de programas educativos, en los colegios técnicos de la zona.
La tercera pata –antes del financiamiento a través de una línea de créditos del Banco Muncipal– tiene que ver con el peso relativo del “cluster”, como se llama a las articulaciones productivas concentradas en un espacio único o cercano. Así, resalta el edil Chale, la organizacion de las empresas es clave tanto para el sector público como para el resto del privado. Esto implica la gestión de servicios esenciales como gas, electricidad y agua, otros como recolección de residuos, y también seguridad para los propios trabajadores, para lo que resulta vital el alumbrado público, la frecuencia del transporte y hasta el mantenimiento de calles. En esa línea se anota, precisamente, la obra sobre el acceso sur en Ovidio Lagos, clave para “exportar” la producción del polo.
Buen tiempo para el polo
“Esta iniciativa busca generar mecanismos que permitan atraer a toda la cadena productiva que hace a este sector, para que empresas que son proveedoras de empresas locales y que hoy están instaladas en otro lugar aprovechen este marco promocional y se instalen en Rosario”, precisó la secretaria Scagliotti en la presentación, que se realizó en el centro municipal de distrito Sudoeste “Emilia Bertolé”.
La titular de Producción describió al sudoeste como “un distrito eminentemente industrial”, con empresas que “generan más de 6 mil millones de pesos de facturación por año” y “una enorme proyección a futuro”.
“Con esta normativa se busca aglutinar empresas, generar clústers donde se encuentren empresas que tienen la misma actividad económica y aquí buscamos que se generen actividades de cooperación”, completó Scagliotti.
El anuncio, del que participaron los ediles Chale y Rosúa junto a la socialista Viviana Foresi y el secretario de Gobierno, Fernando Asegurado, reunió a empresarios del sector, integrantes de la Cámara Argentina de Fabricantes de Equipamientos para Refrigeración y Aire Acondicionado y a representantes de otras firmas establecidas en la zona. Es que en polígono de Ovidio Lagos, Circunvalación y el arroyo Saladillo reúne a industrias como Briket, Frider, Arneg, Bambi, Caplast, Case, Chapas Oroño, Costant, FPM Fabricaciones Metálicas, Hidráulico Costa, Metalbo, Nibbler, Química del Caucho y Electrolux-Gafa, vinculadas o directamente especializadas en el rubro, lo que explica la caracterización de la zona como “el principal polo de la industria de la refrigeración argentina”.