Tres científicos rosarinos presentaron en diciembre pasado un proyecto que con el tiempo tal vez sea punta de un cambio inexorable y que ya empieza a imponerse en otras ciudades del mundo. Y es la creación del primer colectivo de Latinoamérica que minimiza las emisiones de gases contaminantes y el ruido. Mauro Carignano, uno de los desarrolladores de la propuesta, contó que sólo restan ensayos y auditorías externas para poner los coches en la calle.
El ómnibus se llama “InnovaRosario01” y fue desarrollado por Carignano y otros dos ingenieros; Simón Carpman y Juan Álvarez Leiva.
Los profesionales no estuvieron solos. El proyecto, que fue presentado en diciembre pasado, contó con el apoyo financiero de la empresa Semtur –actualmente Movi– para dar forma a la idea. Es que a futuro se busca que los coches se incorporen a la firma estatal de transporte público.
El ómnibus combina un motor diésel con otro hidráulico que reutiliza la energía acumulada al andar.
“Siempre fue un deseo personal poder conectar mi carrera académica y mi formación de doctorado con proyectos que tengan un impacto en la sociedad”, dijo Carignano, quien expuso el proyecto en su tesis doctoral del Conicet bajo el título de “Optimización Energética de Vehículos Híbridos Eléctricos”.
Los jóvenes, egresados de la Facultad de Ciencias Exactas, Ingeniería y Agrimensura de la UNR, contaron que la primera etapa del desarrollo fue la construcción de la unidad.
“Tras eso le agregamos una fuente de energía al vehículo –además de su motor convencional– que le permite recuperar una parte de la propia energía en el frenado”, detalló Carignano.
La máquina ahorra un 31 por ciento de combustible respecto a una plataforma convencional.
Mucho ruido
Las ciudades de la escala de Rosario suelen tener grandes flotas de colectivos circulando por sus calles, por lo que el ruido y la contaminación son siempre un asunto a tener en cuenta por los gobiernos locales.
Ese es el escenario en que los tres jóvenes plantearon la posibilidad de utilizar un sistema de propulsión híbrido, que ofrece un gran potencial por los frecuentes arranques y frenadas que un colectivo deber realizar en el ejido urbano.
Los profesionales participaron tiempo atrás del encuentro Generación I, dónde se presentaron y promovieron proyectos de innovación para la ciudad. El evento fue organizado por la Municipalidad y gestionado por Roberto Bisso, director general de Planificación y Gestión local.
“Queremos que este tipo de tecnología sea una tendencia a nivel mundial. Tiene la particularidad que se hizo en Rosario y la mayoría de los componentes son de industria nacional”, explicó Carignano.
El ingeniero señaló luego que el desarrollo del proyecto se dividió en tres etapas: la primera consistió en construir el prototipo y poder demostrar que la máquina ahorra combustible.
La segunda es la de prueba. Es decir, que se garantice allí que además de ahorrar combustible el colectivo no se va a parar en cada esquina. Si todo da resultado, la idea es que en la tercera etapa se fabriquen 20 unidades.
“Poder desarrollar el proyecto fue gratificante. Es como una transferencia en los temas de investigación. Ya se logró materializar y esperamos que repercuta para bien de la sociedad”, sostuvo Carignano.
Por la ciudad
Consultado sobre cuándo este tipo de colectivos se podrá usar en Rosario, el ingeniero explicó que eso se sabrá luego de que la unidad cumpla con todos los ensayos previstos.
“Serán auditados por una institución externa. El ahorro energético es uno de los principales aspectos que debemos confirmar en base a ensayos en condiciones reales de carga y de tránsito”, especificó el joven.
Y agregó: “Otros dos aspectos importantes son la confiabilidad del sistema propuesto y el mantenimiento del sistema hidráulico, que impactará en el análisis del ciclo de vida de la plataforma”. Carignano explicó que esos estudios son difíciles de cuantificar con precisión a priori. Se requiere de prototipos como el ya presentado para poder dar una respuesta precisa.